Gorrion
Místico
Respuesta: El Gobierno de Mariano
Manu, contesto a un post tuyo de la página anterior. Es que yo soy uno de esos a los que educación para la ciudadanía les parecía de puta madre.
En sociales (geografía e historia) ya hay suficiente contenido como para meterse en otros berenjenales. Y, sin embargo, creo que es ESENCIAL que haya una asignatura para enseñar a los alumnos a ser CIUDADANOS. Que de eso se trata.
Aunque con la crisis esté resurgiendo el interés por la política, no se puede negar que una gran parte de nuestros jóvenes (y lo sé porque es mi generación) pasan completamente del tema, e incluso se enorgullecen de ello. Era mucho más en la época de la burbuja, pero también ahora. Una asignatura de Educación para la Ciudadanía debe enseñar qué es el contrato social, la representatividad, la separación de poderes, debe enseñar qué se vota y cómo, las leyes electorales, qué es el Congreso y el Senado, cómo funciona el sistema judicial, qué son las autonomías y qué competencias tienen, qué diferencia hay entre el poder Ejecutivo y el Legislativo, qué son las instituciones europeas y mil ectéteras más. Saber que todo eso es el sistema en el que vivimos y que se ponga en valor la democracia, la creación de una ciudadanía crítica y activa, que no deje el sistema en manos de golfos y acaparadores ni de salvapatrias. Y si de paso se inculcan valores de tolerancia y respeto, pues también me parece perfecto.
Las derivaciones ideológicas que puedan darse dependen del profesor, pero eso también pasa en historia, en ética, en filosofía, y si me apuras hasta en matemáticas.
Manu, contesto a un post tuyo de la página anterior. Es que yo soy uno de esos a los que educación para la ciudadanía les parecía de puta madre.
En sociales (geografía e historia) ya hay suficiente contenido como para meterse en otros berenjenales. Y, sin embargo, creo que es ESENCIAL que haya una asignatura para enseñar a los alumnos a ser CIUDADANOS. Que de eso se trata.
Aunque con la crisis esté resurgiendo el interés por la política, no se puede negar que una gran parte de nuestros jóvenes (y lo sé porque es mi generación) pasan completamente del tema, e incluso se enorgullecen de ello. Era mucho más en la época de la burbuja, pero también ahora. Una asignatura de Educación para la Ciudadanía debe enseñar qué es el contrato social, la representatividad, la separación de poderes, debe enseñar qué se vota y cómo, las leyes electorales, qué es el Congreso y el Senado, cómo funciona el sistema judicial, qué son las autonomías y qué competencias tienen, qué diferencia hay entre el poder Ejecutivo y el Legislativo, qué son las instituciones europeas y mil ectéteras más. Saber que todo eso es el sistema en el que vivimos y que se ponga en valor la democracia, la creación de una ciudadanía crítica y activa, que no deje el sistema en manos de golfos y acaparadores ni de salvapatrias. Y si de paso se inculcan valores de tolerancia y respeto, pues también me parece perfecto.
Las derivaciones ideológicas que puedan darse dependen del profesor, pero eso también pasa en historia, en ética, en filosofía, y si me apuras hasta en matemáticas.