JohnDoe
Tó lo gordo y tó lo negro
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En España te cambias de domicilio y vas a empadronarte al ayuntamiento. Ante la administración representa que ya está hecho el cambio.
Vas al ambulatorio para cambiarte de centro de salud y de médico; para ello acreditas tu nueva residencia. Al cabo de unos meses descubres que te envían la correspondencia al antiguo domicilio porque el ambulatorio no cruza los datos con el instituto de la salud ni éste con el ayuntamiento. Tienes que ir allí a cambiar de nuevo los datos. De paso también descubres que el centro de atención primaria no comparte sus datos informáticos (y por tanto tu historial médico) con los del centro donde tienes los especialistas.
Llega la hora de hacer la declaración de la renta y si no cambias tú los datos, no lo hace nadie, porque el ministerio no cruza sus datos con los del padrón municipal.
Al cabo de dos años descubres que la seguridad social tampoco cruza sus datos ni con el ayuntamiento ni con el instituto de la salud. Tienes que personarte en sus oficinas para hacer el trámite.
Llega el momento de renovar tu DNI. Naturalmente tienes que cambiar tus datos y acreditarlos. De hecho lo debías haber hecho en su momento, porque el Ministerio del Interior (o el organismo que sea) no cruza sus datos.
Algunos años más y tienes que acreditar ante la consejería de educación de tu comunidad autónoma el nuevo domicilio. Tampoco cruza sus datos ni con el padrón, ni con el servicio de sanidad, ni con el ministerio de hacienda, ni con el del interior. Ignoras si las otras consejerías cruzarán sus datos entre ellas, pero si los ministerios no lo hacen entre ellos lo más normal es suponer que no.
Al año siguiente descubres que el ayuntamiento también te envía la correspondencia al antiguo domicilio. No cruza sus datos con los de su propio padrón.
Cruzar datos ¡Ja!
Ventanilla única ¡Ja!
Vas al ambulatorio para cambiarte de centro de salud y de médico; para ello acreditas tu nueva residencia. Al cabo de unos meses descubres que te envían la correspondencia al antiguo domicilio porque el ambulatorio no cruza los datos con el instituto de la salud ni éste con el ayuntamiento. Tienes que ir allí a cambiar de nuevo los datos. De paso también descubres que el centro de atención primaria no comparte sus datos informáticos (y por tanto tu historial médico) con los del centro donde tienes los especialistas.
Llega la hora de hacer la declaración de la renta y si no cambias tú los datos, no lo hace nadie, porque el ministerio no cruza sus datos con los del padrón municipal.
Al cabo de dos años descubres que la seguridad social tampoco cruza sus datos ni con el ayuntamiento ni con el instituto de la salud. Tienes que personarte en sus oficinas para hacer el trámite.
Llega el momento de renovar tu DNI. Naturalmente tienes que cambiar tus datos y acreditarlos. De hecho lo debías haber hecho en su momento, porque el Ministerio del Interior (o el organismo que sea) no cruza sus datos.
Algunos años más y tienes que acreditar ante la consejería de educación de tu comunidad autónoma el nuevo domicilio. Tampoco cruza sus datos ni con el padrón, ni con el servicio de sanidad, ni con el ministerio de hacienda, ni con el del interior. Ignoras si las otras consejerías cruzarán sus datos entre ellas, pero si los ministerios no lo hacen entre ellos lo más normal es suponer que no.
Al año siguiente descubres que el ayuntamiento también te envía la correspondencia al antiguo domicilio. No cruza sus datos con los de su propio padrón.
Cruzar datos ¡Ja!
Ventanilla única ¡Ja!
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