Sanidad, que concluyó en un informe oficial que la homeopatía no es más útil que el placebo, ofrecerá a los productos homeopáticos dos vías para regularizar su situación. Por un lado, el procedimiento exigido para todos los medicamentos, que les exigiría demostrar una eficacia terapéutica. Por otro, el habitual, el procedimiento simplificado en el que no deben demostrar eficacia sino su inocuidad; es decir, que ya que no curan al menos no sean nocivos.
“Por encima de controversias y rechazo por parte del colectivo científico”, reza el proyecto ministerial, “los medicamentos referidos tienen la condición de homeopáticos reconocida en la legislación y es deseable acabar con la situación transitoria en la que se encuentran”. Y añade que bajo la denominación de medicamentos “homeopáticos” se encuentran legalmente comercializados productos “que no han sido evaluados ni registrados, existiendo productos que poco o nada tengan que ver con la terapia homeopática a la que dicen estar destinados”. Según esta orden, los laboratorios tendrán tres meses para solicitar el registro o deberán retirar estas pseudoterapias del mercado.