Mariano Rajoy debería explicar qué hacía su sobrina en el Club Bilderberg dos días antes de que abdicara el Rey
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Rajoy, con miembros de la Conferencia de Presidentes de Organizaciones Judías de Estados Unidos, el pasado 13 de febrero en La Moncloa
José Luis Manzano.- El profesor Javier Barraycoa (Barcelona, 1963), autor del exitoso libro “Historias ocultadas del nacionalismo catalán”, presenta su nueva obra, “Doble abdicación” (Stella Maris), el primer análisis político sobre las consecuencias de la abdicación de Juan Carlos I.
El profesor Javier Barraycoa desvela en “Doble abdicación” un hecho absolutamente desconocido hasta este momento, que podría dar una de las claves ocultas de la abdicación del rey Juan Carlos. Se trata de la presencia de la sobrina del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la reunión del Club Bildelberg a la que también acudió la Reina, y que se celebró sólo un par de días antes del anuncio de abdicación del monarca español.
Según relata Barraycoa, la sobrina del presidente del Gobierno es una funcionaria recién incorporada al Ministerio de Asuntos Exteriores español, por lo que «choca» su presencia en una reunión en la que estuvieron personalidades de la talla del director de la CIA o del MI6, junto a altos mandatarios internacionales.
«El futuro de Felipe VI depende de lo que suceda con el PSOE», ha dicho el autor de “Doble abdicación”, el primer análisis político que se publica sobre las consecuencias derivadas del cambio en la Corona. Barraycoa explica que «tras las pasadas elecciones europeas, que se votaron en clave nacional, hay un 35% de electores que ha votado por opciones que quieren un cambio radical en las instituciones», por lo que «lo que suceda con el PSOE» va a ser clave para saber si una hipotética reforma constitucional acabará en república o no. «Si el PSOE se republicaniza, habrá una amplia mayoría social que no quiera la monarquía».
Barraycoa sostiene que «el próximo encuentro del rey con Artur Mas» junto a la propuesta de Pedro Sánchez de reforma constitucional, «son clave» para saber si Felipe VI está dispuesto a encabezar un pacto como el que su padre realizó durante la Transición, consistente esta vez en una «monarquía federal». El problema —dice— «es que cuando se abre la espita de la reforma constitucional, cualquier cosa puede pasar. Sobre todo si el PSOE se radicaliza», algo que «dependerá de las municipales» y de qué opción política y con qué fuerza encabece a partir de entonces la izquierda.
Barraycoa recuerda que «Carrillo y González sabían y reconocían gracias a quién llegaron hasta donde llegaron, pero en la actual crisis en el PSOE, la vieja guardia ‘fiel’ a los pactos de la Transición está siendo sustituida por elementos no controlables e impredecibles». Algo sí logró esta vieja guardia de la que habla el autor, y fue que Pérez Rubalcaba evitara el voto en contra de los socialistas en la ley de abdicación: «Que los diarios nacionales pudieran titular a toda plana en sus portadas que el 80% de las Cortes aprueba la abdicación de Juan Carlos y la posterior proclamación de Felipe VI, dependía de que el PSOE estuviera en sus posiciones de siempre. Y eso sólo podía garantizarlo Pérez Rubalcaba».