El “caso PP” : La extendida putrefacción
La trama PP tiene un desarrollo lógico en su proceso de corrupción: empieza en Génova, pasa a las administraciones cuando van gobernando y se enquista con especial fuerza en los feudos del PP: Madrid, Galicia, Valencia y Baleares. Nadie se ha aprovechado del PP para corromperse sino que es el PP el que se constituye como una organización corrupta dedicada al enriquecimiento de los cargos mediante la comisión de delitos en gran escala.
Luis Bárcenas, Jesús Sepúlveda y Francisco Correa han sido la columna vertebral del PP; los encargados de las finanzas y de las campañas electorales, lo esencial del partido. La corrupción, por tanto, es inicial, constituye el objetivo prioritario, del que participan todos los dirigentes, a tenor de la contabilidad B de Luis Bárcenas. Por eso el caso Bárcenas está íntimamente ligado a la trama Gürtel y constituyen en propiedad el caso PP.
Cuando el Partido Popular empieza a obtener victorias electorales y a gobernar, la corrupción se extiende, se traslada a las administraciones, aunque ya estaba en el partido y funcionaba con el dinero de los mítines. Surge con epicentro en la zona norte de Madrid, la de urbanismo más caro: Boadilla del Monte con Arturo González Panero, Pozuelo de Alarcón con Jesús Sepúlveda, que abandona su cómoda posición en la estructura partidaria para desembarcar en el feudo por excelencia, el municipio donde viven los Aznar (el respaldo de José María es total), y Majadahonda. No sólo, también Guadarrama y Las Rozas y el conjunto de esa zona de clase alta y burguesía joven.
De ahí salta al sur de Madrid con el alcalde de Arganda, Ginés López y domina toda la estructura del PP de Madrid, de la Comunidad de Madrid, con Alberto López Viejo, consejero de Esperanza Aguirre y el organizador de sus campañas electorales. De ahí que la pasión purificadora de Esperanza Aguirre haya tenido tan poco recorrido, rodeada además de Francisco Granados e Ignacio González, cuyo ático de Estepona, según diversas fuentes solventes, es una mordida. Precisamente en Estepona tiene otra ramificación importante con el concejal Ricardo Galeote, hermano del dirigente Gerardo Galeote, también implicado.
Obviamente, va a ser muy tempranera la corrupción en Galicia, con Pablo Crespo, secretario de organización del Partido Popular en Galicia como pieza clave. Crespo funciona en comandita con el empresario Ramón Cerdá Sanjuán. Por supuesto, siempre hay políticos, conseguidores, y empresarios beneficiados, de forma que no se trata de mera corrupción sino de una amplia gama de delitos que incluyen la prevaricación, el cohecho y la estricta depredación de los dineros del contribuyente; lo que se llama meter la mano en la caja. Otra pieza clave en Galicia es el exdiputado Juan Casares, cuyas empresas recibieron 19 millones de euros de la Xunta.
La trama PP se mueve siempre en cifras muy elevadas, es avariciosa y depredadora, ni conoce ni pone límites a su codicia.
Donde prende con extraordinaria fuerza la trama corrupta y parasitaria es en Valencia. Ahí Álvaro Pérez, alias El Bigotes, con Orange Market funciona como una franquicia. La trama PP ya tiene arquitectos y urbanistas en Madrid, como el arquitecto del Ayuntamiento de Boadilla. También ha creado un despacho de abogados, Eius Abogados, del que forman parte Alberto Dorrego, Alfredo Dagnino y José María Michavila. El ex ministro de Justicia tiene a una hermana, Ana Michavila, como jefa de gabinete de Francisco Camps. La conexión es directa.