No hijo, los punkys esos no son ningún problema A estas alturas, ya debería habernos quedado claro, que la izquierda no necesita exaltados para pintar a la derecha como el demonio. Si la realidad no acompaña, ya te mandan a una reportera con casco y chaleco antibalas, que cuela. No necesita parapetarse en nada para justificar sus fechorías. Van a cara descubierta, diciendo una cosa y la contraria día sí, día no. Y si señalas su hemeroteca, te la niegan y te toman por loco. O vienen los minions zurdos con el rollo, "ya, pero ven que te lo explico porque esto ahora sí y antes no". La izquierda no tiene escrúpulos ya que dominan el relato, y mientras tanto la derecha escribe columnas y editoriales preocupada de los cuatro radicales que les hacen quedar mal. Cuando la derecha deje sus complejos, deje de definirse dentro del marco que le dicta la izquierda, la derecha habrá dado un paso de gigante. Pero incluso dentro de los votantes de derechas, hay algunos que dar ese paso lo consideran radical. Entonces, qué coño hacemos.
Hemos pasado de la ignorancia inevitable a la ignorancia impuesta. De la que genera la pobreza a la que promueve el poder. Los ignorantes son manipulables y no tienen criterio intelectual. Se han cargado la educación para tener ciudadanos ignorantes y han eliminado la mili para tener ciudadanos inofensivos. La mili, los programas educativos y las redes sociales se han cargado la civilización occidental en españa.
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