Ni desescalada, ni reconstrucción, ni nueva normalidad. Reactivación de la vida económica y el dinamismo social, recuperación económica y vuelta progresiva a la normalidad. No ha habido una escalada bélica, nada ha sido destruido, y no habrá una nueva normalidad.
Todo forma parte del plan de Sánchez y Redondo para implantar una visión bélica de España contra el enemigo, y así poder identificar al que critique o se oponga al Gobierno como un traidor que merece un Consejo de Guerra.
Si la oposición acepta esa terminología, está acabada.