Hay veces que te preguntas si tu vida anterior existió realmente o forma parte de una ensoñación. Cuando leo cosas como las que hoy se están publicando a propósito del rifirrafe entre Álvarez de Toledo e Iglesias me vuelve esa sensación.
Vamos a ver, sin entrar en si el padre de Iglesias es una bellísima persona o un hijo de puta (que no lo sé), cómo fue el asunto.:
El FRAP fue una organización terrorista, al igual que ETA fue una organización terrorista. La diferencia (grandísima) estuvo en el número de muertos, pero no en el propósito ni en las formas: la lucha armada. Sus creadores fueron marxistas-leninistas que consideraban al PCE unos blandos por no liarse a tiros por las calles. Su propósito declarado era instaurar una dictadura del proletariado en España por cojones. Asesinaron a cinco personas, muchos de sus miembros fueron detenidos y tres militantes juzgados, condenados a muerte y ejecutados.
Decir ahora que luchaban contra el franquismo y por las libertades (las estalinistas, por supuesto) es de un cinismo mayúsculo, porque cuando Franco murió no sólo no se disolvieron sino que siguieron con la matraca hasta que en 1978, cuando vieron que no les hacía nadie ni puto caso debido a su fanatismo no tuvieron más remedio que plegar velas y marcharse a su casa.
Lo de hoy le ha estado muy bien al imbécil de Pablo Iglesias, que se cree con derecho a menospreciar a Cayetana Álvarez de Toledo llamándola repetidamente marquesa y no tiene media hostia cuando la susodicha le recuerda la historia de su familia; por una vez, un miembro del PP no se ha callado.
Pero estos ineptos podemitas son así de blanditos. No sé si Casado ha aprendido algo esta mañana (lo dudo), pero ya le han mostrado el camino.