Hace un rato ha venido un cliente de la empresa con la que estoy trabajando ahora. Tiene una empresa de cátering, que abrió hace un par de años invirtiendo todo lo que tenía y más. Le iba bien, se especializó en eventos de todo tipo, entregas de premios, convenciones... Hoy vino a decir que suspendiéramos el contrato de mantenimiento que tiene con nosotros, que no puede más. Se lo están comiendo las deudas, los proveedores, los ICO, las hipotecas, los impuestos que tiene que seguir pagando. Lo va a perder todo, nos decía entre lágrimas mientras clamaba que no era justo que a el no le hayan permitido mover un dedo, pero estos hijos de puta hagan excepciones para sus saraos. Los mismos que lo han jodido a él.