El Gobierno social-podemoide de Sánchez

¿Que haya otras cosas peores es razón para no luchar contra ellas? Siempre habrá una peor que la anterior.



Falacia del falso dilema. Ya que lo dices, yo tampoco quiero determinada ideología en el colegio de mis hijas (y de momento tenemos suerte).



Europa nos puede obligar, así es la ley que se aceptó en su momento en España. No es complejo de inferioridad, es la certeza de que aquí nadie tendrá el valor de prohibir esta aberración, sea del color político que sea. Sobre tu retórica épica paso de comentar, que me da la risa.



Hombre, es una forma de hablar, creo que es obvio...



Nuevamente la falacia del falso dilema. O eres animalista vegano enfermizo o tienes que disfrutar de los toros. No hay término medio.



Entiendo que te lo parezca y no me sorprende. Hay mucha gente que puede ser muy buena persona en muchos aspectos de la vida. Gente educada, amable, solidaria... Pero tienen que tener un punto de maldad para disfrutar de la tortura de un animal. Algo podrido en algún punto de su alma, generalmente asociado a la visión cerrada del que no ha salido de su pueblo (ve buscando ejemplos de escritores y pintores famosos). Nadie es perfecto.



He odiado de manera visceral el mundo del toro desde que tengo uso de razón, quizá por haber tenido siempre familia de cazadores y gente del mundo del toro, lo que me ha permitido ver desde dentro los detalles más feos de estos dos mundos. O quizá por simple convicción. Para mi no es una moda.



Lucha contra lo que creas que es injusto, lo mismo hago yo con el mundo zafio, cruel y miserable del toro.



De mis películas y personajes preferidos desde muy pequeño. Pero claro, distingo la realidad de la ficción, por lo que no me supone un problema.
alguno de por aqui ya no sabe diferenciar la realidad de la ficcion.
 
No iba a seguir, peeero (que me perdone Manu):

alguno de por aqui ya no sabe diferenciar la realidad de la ficcion.
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Los animales que murieron en los rodajes de películas que todos adoramos no eran de mentira.

Puedes tirar a la basura los blureises de La caza, Apocalypse Now, Conan, Lawrende de Arabia, Andrei Rublev, Acorralado, Heaven's Gate, Wake in Fright, The Long Riders...

Ahora que De Prada recuerda, en su último libro (sale el miércoles), cómo Buñuel se dedicaba a pegar palizas (con el negro que le entrenaba) a homosexuales (está en sus memorias) también está bien recordar aquí cómo despeñó a una cabra a tiros para un plano de Las Hurdes. A la basura también, ¿no?

Mira, todo esto me recuerda a la anécdota del lagarto de Cable Hogue. El novio jipi de la hija de Peckinpah fue a protestarle airadamente porque se enteró de que iban a reventarlo vivo para una escena (que no tenía derecho; que era una salvajada). Sam se lo piensa y le dice que si se corta el pelo no lo matarán y usarán un moñeco. El jipi se niega y dice que una cosa no tiene nada que ver con la otra... El resultado: Sam vuela al bicho en pedazos (y, con él, el postureo de mierda que ya empezaba en esa época).
 
La finalidad de una película u obra de ficción no es el sacrificio de un animal. No es tan difícil de entender.
 
La finalidad de una película u obra de ficción no es el sacrificio de un animal. No es tan difícil de entender.
La finalidad es el arte, en ambos casos. Buñuel necesitaba una cabra; el torero, al toro.

Los aficionados a la tauromaquia no van al matadero de Leatherface; van a una plaza de toros.
 
Puedes tirar a la basura los blureises de La caza, Apocalypse Now, Conan, Lawrende de Arabia, Andrei Rublev, Acorralado, Heaven's Gate, Wake in Fright, The Long Riders...

No hace falta. Pero citas obras con muchas décadas a sus espaldas, de una época donde no existían tantos medios (ni tanta conciencia), para rodar según qué escenas. Entonces, te parece mal que hoy puedan rodarse esas mismas escenas sin tener que sacrificar animales?

Mira, todo esto me recuerda a la anécdota del lagarto de Cable Hogue. El novio jipi de la hija de Peckinpah fue a protestarle airadamente porque se enteró de que iban a reventarlo vivo para una escena (que no tenía derecho; que era una salvajada). Sam se lo piensa y le dice que si se corta el pelo no lo matarán y usarán un moñeco. El jipi se niega y dice que una cosa no tiene nada que ver con la otra... El resultado: Sam vuela al bicho en pedazos (y, con él, el postureo de mierda que ya empezaba en esa época).

El hippie era subnormal, como todos los hippies. Y Peckinpah un hijo de puta que pudiendo usar un muñeco prefirió cargarse al bicho.
 
EL PAÍS

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Y esta tipa es ministra de España gracias a Sánchez. No lo olvidéis.

PD) "Desde el río hasta el mar" es una consigna terrorista que se refiere al exterminio del pueblo israelí.
 
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