Carencias atrás tienen muchas. Ni Otamendi, al que se le ven las costuras cuando juega en defensas abiertas y desprotegidas, ha arreglado el desaguisado, y éso que en el Valencia parecía un crack. Pero es un equipo divertido, donde todo puede pasar para bien y para mal. Ayer Guardiola arriesgó mucho situando a Yaya Touré, muy mermado físicamente a su edad, como único centrocampista que podía tapar algo, por poquito que sea. El resto eran Silva, De Bruyne y Sterling y Sané (un puñal, me encanta) por bandas. Normal que el juego del City fuera a tumba abierta. Y con todo, Touré, que se mueve casi a cámara lenta, con unos andares cansinos, ya de persona mayor, sigue atesorando calidad. Es una caja de sorpresas este equipo. Y por ello, poco fiable, tan capaz de ganar en Mónaco como de perder allí por dos o más goles.
PD: El gol de Falcao, picándola por encima de Caballero, es una masterpiece.