Odio, delictivamente, a Pablo Motos. Pero en este caso tengo que salir a defenderlo.
Estuve saliendo con una peruana, sí se que Sofía es colombiana, y la relación saludo mal en parte por algo parecido a lo de esta entrevista. A todo le sacaba punta, tenía que ir con cuidado con lo que decía y cómo lo decía, se ofendia o sentía atacada por gilipolleces. Era un dolor de cabeza continuo tener que ir dando explicaciones o disculpas, cuando no había motivo ni por el forro.
Cuando se ponen tocacojoneras no hay remedio