JUAN RUIZ SIERRA
MADRID
Tras dos días de reuniones en los que quedó claro que en el seno de la Iglesia española existe por vez primera una mayoría crítica con el incendiario estilo de Federico Jiménez Losantos, una mayoría que propugna que el rumbo de la emisora episcopal no puede seguir como hasta ahora, la comisión permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) dio ayer un serio toque de atención al locutor. "Los obispos se proponen intensificar la relación de la Conferencia Episcopal, a través de su comité ejecutivo, con la dirección y el consejo de administración de la cadena en orden a seguir velando --reza el escrito-- por el respeto al ideario de la COPE y a la exigencia de su cumplimiento. El ideario señala como objetivos de este medio el servicio a la verdad, a la libertad y al bien común, y es, para todos, norma de orientación obligada".
Para todos. Puede que la nota suene tímida, que parezca que los prelados quieran obviar la reciente condena a Losantos por injurias graves al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, o sus críticas a miembros tan destacados de la Iglesia como el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach. No es así. Dentro del estilo narrativo del episcopado español, el escrito viene a ser una advertencia al director del programa La Mañana --cuyo futuro volverá a discutirse en la asamblea plenaria de los obispos, prevista para noviembre-- de que más le vale refrenarse.
"RESPETO A LAS PERSONAS"
Pese a que la nota señala que ese mayor contacto a partir de ahora entre el comité ejecutivo de la CEE y la COPE está encaminado a "seguir velando por el ideario", no tendría sentido "intensificar" ninguna "relación" si los locutores de la emisora estuvieran cumpliendo con sus principios rectores, que ordenan "el respeto a las personas y el diálogo civilizado, rehuyendo el apasionamiento unilateral y la crítica sistemática". No parece que expresiones como "desleal, traidor y farsante", usadas por Losantos para referirse a Gallardón, casen bien con la doctrina que se supone que han de cumplir los locutores de la emisora episcopal.
¿Son las injurias una violación del ideario de la COPE?, le preguntaron ayer al secretario general y portavoz de la CEE. "Evidentemente", contestó un Juan Antonio Martínez Camino que ayer, durante una multitudinaria rueda de prensa, no nombró a Losantos ni una vez. El portavoz episcopal reconoció que la comisión permanente había discutido "la política de comunicación de la emisora, sus comunicadores, qué se prevé que va a suceder, si va a haber un cambio, otro cambio...", pero echó balones fuera. Dijo que la responsabilidad sobre el futuro de los locutores no era de la CEE sino del presidente de la cadena, Alfonso Coronel de Palma, ya que "los obispos no son los empresarios de la COPE".
La mayor parte del accionariado de la cadena está en manos de la CEE y las distintas diócesis.