Respuesta: El Megapost de la Liga 2011-2012
La tentación del trivote
Diego Torres - Madrid
23-03-2012
Las andanzas de Lass Diarra son muy comentadas en el vestuario de Valdebebas. El líder espiritual del grupo francés del Madrid se caracteriza por una mezcla de orgullo e independencia que le ha valido el respeto de todos. Cuentan sus compañeros que hace un mes, poco antes de que su nombre apareciera continuamente en el parte médico de bajas, le vieron entrar en el despacho del entrenador, José Mourinho, para echarle una bronca. Alguien escuchó la filípica de Lass, que circula en la plantilla como sigue:
Tú eres un traidor. Impediste que me vendieran en verano, luego me prometiste que jugaría siempre contigo y ahora que Granero te dice que tiene ofertas y se quiere ir me traicionas otra vez. Como tú tienes miedo de que alguien se vaya, por si triunfa, has cogido y le has puesto a Granero. Así que olvídate de mí. Haz tu vida y yo haré la mía. ¡Te lo he dicho mil veces! ¡Me tienes harto! ¡No me hables más!
Mourinho permaneció en silencio. Los jugadores creen que Lass le inspira temor. No solo un miedo físico. Entre otras razones, piensan que le teme porque cree que le necesita demasiado. Le considera uno de sus centrocampistas más completos y le reserva para los partidos decisivos de la temporada. Material imprescindible para la construcción del trivote.
La alineación del trivote Lass, Xabi Alonso y Khedira fastidió a la mayoría de los jugadores del Madrid en Vila-real. El gran problema de este equipo es que Mou no sabe resolver las necesidades de creación cuando se mide a rivales que están esperando, dice un futbolista. Desde la visita al Betis, hace dos semanas, los jugadores observaban que el técnico prepara al equipo para defenderse más y esto incluye resumir al mínimo la elaboración en el mediocampo. También detectan que Mourinho abona el terreno para afrontar la culminación de la temporada con sus jugadores más afines ocupando puestos importantes. Los españoles, con Casillas a la cabeza, no disimulan su disgusto por el supuesto trato de favor a Coentrão, Cristiano, Pepe y Di María, todos jugadores representados por su agente, Jorge Mendes. El sentimiento de injusticia se disparó el día del Málaga. El técnico culpó a Granero del 1-1 por su infracción al borde del área faltándole, según los testigos, el respeto delante de todos: ¡Luego la afición pide a Granero! ¡Para esto sirve Granero! ¡Le quieren porque es de la cantera, pero le falta inteligencia para este nivel! ¡No está para esto!.
Reunidos en la concentración de Vila-real, un grupo de jugadores observó que Mourinho parece estar esperando el error de algunos para denunciarlos mientras que a los suyos les ampara. Coentrão nos ha hecho perder partidos y siempre le ha protegido, se quejaron. Las relaciones entre los futbolistas, normales hasta hace poco, padecen ahora una división creciente. Se rumorea en el vestuario que Mourinho se ha reunido varias veces con Pepe, Cristiano, Di María y Coentrão para animarlos a unirse a él más que nunca, a obedecerle ciegamente para hacer frente a la prensa y a los españoles, que persiguen su fracaso.
Mourinho prepara el regreso de Di María. Así lo interpretaron en el vestuario cuando en Vila-real prefirió sustituir a Lass por Callejón y luego por Altintop. Si pone a Kaká, explican en el club, y mete dos goles, le chafa el regreso de Di María. En cambio, ¿quién se acordará de Altintop?. Los jugadores echaron de menos a Kaká porque, según ellos, con sus movimientos entre líneas ayuda al equipo a controlar el balón. Con Lass eso es más difícil.
Algunos de sus compañeros sospechan que la displicencia de Lass en el campo roza la temeridad. Que le da igual que lo expulsen porque detesta al técnico. Lass te la puede liar, dicen. Pero a Mourinho le gusta tanto que asume el riesgo. Al menos, hasta que le muestran la primera tarjeta amarilla.
Algunos jugadores sostienen que Mourinho buscó la sanción para no estar en el banquillo de Gijón, en 2010, lo mismo que provocó la tarjeta roja para no ir al Camp Nou en la Champions. Ahora muchos están convencidos de que, previendo una pitada en el Bernabéu, se hizo a un lado.
Mourinho no estará en el banquillo esta noche porque organizó una batahola en Vila-real. Cuando el técnico, sus ayudantes, Pepe y Cristiano agitaron a gritos los túneles de El Madrigal, tras el 1-1, el hombre más tranquilo del mundo se presentó ante todos recién perfumado y con dos grandes auriculares blancos de primera generación ausentándole del estruendoso presente. Era Lass.
Duchado el primero, caminó ante su vociferante técnico como si se paseara por el Retiro. Mourinho lo miró asombrado. Hoy está sancionado. No habrá trivote. ¿Volverá en Pamplona?