- Como toda banda sonora de North, tiene un poso de melancolía muy marcado. En esta ocasión por razones tan trágicas como obvias debido a la historia. Prefiero sin embargo "Espartaco". Sea como fuere, una excelente banda sonora.
Respecto a la película, gran acierto de casting, sobre todo conociendo la trastienda de la historia. Elegir a Richard Burton para interpretar a un soldado borrachín caído en desgracia tiene una mala baba de primera. Difícil separar a los personajes de sus vidas reales. La secuencia en la que Cleopatra se burla de Marco Antonio mostrándole en la fiesta a un actor borracho y ridículo es impagable, como también el amor incondicional de ella, el mismo que se profesaban Elizabeth Taylor y Burton en la vida real.
Al final, cuando sabe que a pesar de estar todo perdido y de que Marco Antonio está sólo y abandonado por todos, no está dispuesto a rendirse ante las tropas del todopoderoso Augusto (un excepcional Roddy McDowall, tan odiosamente auténtico en su ambición), Cleopatra sigue apoyándole, sigue haciendo que los demás simulen que están orgullosos de él, al menos de cara a la galería, fomenta la ilusión futil de la victoria imposible, para que Marco Antonio crea que sigue siendo el gran guerrero de antaño y no un héroe trágico al que ya ni sus hombres defienden. En esos momentos de derrota y desesperación, es cuando el amor de Marco Antonio y Cleopatra se convierte en leyenda. Todo ello, bajo la partitura de un grandísimo Alex North.