Liebherr tiene fama de ser lo mejor. Miele vende Liebherr cambiando las pegatinas. Sólo puedo decir que tengo frigorífico y congelador de Liebherr. El segundo lo cambiamos este año porque murió pero llevaba años haciendo ruiditos y no pudiendo bajar más de una determinada temperatura. Malo de narices. Ahora cogí un LG y si me dura cinco años no me duele, porque el coste tampoco es el mismo.
Yo tuve frigo y congelador verticales. Me salieron malísimos. Al cambiarme, me dijeron que es que los buenos, buenos, eran los de gama alta. Que tenían compresores de los que usan en sus equipos industriales, que eran indestructibles, blah, blah, blah. Me compré otros dos verticales, el modelo tope de gama. Caros de cojones. Pero de dolerte el bolsillo con sangre. Pero me dijeron que tenía frigos para toda la vida.
Por circunstancias, me compro otro congelador vertical. Como tampoco era cuestión de pedir una hipoteca, me pillo un Siemens, que era caro, pero no obscenamente caro.
Al poco tiempo, el congelador Liebherr empieza a pitar de cuando en cuando diciendo que la temperatura está por encima del mínimo. Lo desenchufas, lo vuelves a enchufar, y ya tira tres meses sin volver a hacerlo. Luego ya don dos. Luego uno. Llega un momento en el que eso de enchufar y desenchufar es una rutina más, pero te toca los cojones.
Nos vamos a Málaga unos días. Vuelvo a casa, y nada más abrir la puerta, una bofetada de olor a descomposición. Como mi último cadáver lo había incinerado, me preocupo.
Voy a la cocina y... efectivamente. Congelador descongelado, y decenas de kilos de comida para tirar. El seguro pasa de mi culo pese a especificar que lo cubrían. Me asalta un odio eterno a ese congelador. El Siemens... como un campeón.
Respecto al frigo, de siempre he notado que las cosas no salen frías-frías. Si, fresquitas, pero por ejemplo, las botellas no salen con esa capita de rocío que suelen tener en el frigo de mi madre. Será cosa del nofrost. Aunque claro... para tenerlo a cuatro grados, a la cocacola le tengo que echar cubitos... Y la comida se estropea con demasiada rapidez. Pero que cojones... que son casi tres mil pavos de frigo, debo ser yo.
Y así tiro, cabreado pero resignado, durante un par de años más. El congelador ya no baja de -9 grados, te pongas como te pongas. Pruebo de todo. Dejarlo vacío y desenchufado una semana, cambio de sensor de temperatura... todo. No sirve de nada. Al final, como tengo el Siemens, lo anulo y lo uso como despensa.
El frigo, va renqueando pero enfría (poco). Las gomas, de una sorpendente mala calidad, se han puesto negras en algunas partes y se cuartean. La chapa se ha oxidado y saltado el lacado en otras. Los tiradores... ya llevo tres (menos mal que están en Amazon). Hace un mar de meses, vendo la casa. Le digo al nuevo dueño que dejo el frigo y que le pongo un congelador. En el colmo de la maldad, consigo otro congelador Liebherr en Wallapop (muy bien de precio) y se lo pongo. Y justo el dia en que me iba a ir de casa... abro el frigo y se raja la goma.
Vale, respiremos. No pasa nada. Compro una compatible en Amazon. Se la instalo (sudor y lágrimas)... y eso no cierra. De ninguna de las maneras. Pues nada, sesenta euros a tomar por culo. Intento buscar un servicio técnico. La gigantesta red de servicio de asistencia de Liebherr tiene en España una ingente cantidad de puntos de asistencia compuesta por... uno en Barcelona. Llamo, y me dicen que si quiero me mandan a un técnico, pero el desplazamiento lo pago yo, y los billetes de avión. Claro que si, guapi.
Intento localizar un SAT que repare Liebherr. Mi cabreo aumenta exponencialmente al descubrir la puta selva que es eso en Internet. Te intentan tomar el pelo de todas las formas posibles. Ni rastro de un "Asistencia Técnica Paco y sus hijos" que te diga que ellos reparan frigos sin problema. Al final, encomendándome a San Mateo, me fio de unos que al menos tenían dirección cerca de Cádiz (en otra ciudad, y es un piso, pero bueno). Viene un amable operario que me dice que, de entrada, le tengo que dar cuarenta euros antes de que mire, y que luego ya veremos. Se los doy. Me dice que el congelador, habría que cambiar el compresor (si, ese que era "industrial") y el circuito (sea lo que sea eso). Que serían unos cuatrocientos euros. Lepuedendarmuchoporculo. Por supuesto, simplemente apartándolo de la pared y metiendo la cabeza en el hueco, ya hizo un diagnóstico completo.
La goma, que "hay que pedirla". y venir otro día. Pero hijo de la gran puta, que os dije el modelo exacto y que era cambiar goma, ostias ya...
Pues nada. Que otro dia. ¿Y eso cuanto cuesta? Pues lo que valga la goma, y otros cuarenta euros. Venga, ya le llamaré. A tomar por culo ya, hombre...
Miro tutoriales en ese invento nuevo que me han dicho que existe, yotuve o algo asín, y veo que es un coñazo, pero factible cambiarla yo. Busco precio de la gomita (esta vez original visto el éxito con las compatibles), y... doscientos cuarenta euros.
. Peroquecojonesesestomecagontó...
Ahora, gástate ese dineral... y reza para que funcione. Mire, no gracias. A tomar por saco Liebherr pasiempre. Le compraré un Beko o similar, y a cascarla. Ostiasya. Nuncamais.
PD) El Siemens, ni un solo problema (solo el dia que lo desmonté entero porque se apagó y no encendía, para descubrir que mi mujer había descubierto un interruptor interno que yo desconocía y que activó "sin darse cuenta"). Y el americano Hisense, que es una jodida maravilla.
Ahora sé lo que es tomarse una coca cola fría, mamones de Liebherr.