Respuesta: El Megapost de los MUSICALES
Otro que vi este finde:
(id, Barbra Streisand, 1983)
"¡
Nada es imposible!"
Streisand debuta como directora (aparte de guionista, actriz, cantante y productora) en esta historia emotiva, intimista y casi poética - visualmente - donde el guión es bien sencillo pero a la vez muy profundo. Yentl (Barbra Streisand haciéndose pasar por un chico de 17 años cuando ya contaba 41) es una chica judia interesada en estudiar las Escrituras Sagradas de su religión, vetado por completo a las mujeres. Haciéndose pasar por un hombre logrará su objetivo en la vida pero de pronto aparecerá el amor de su vida: Avigdor (Mandy Patinkin), quien a su vez este está prometido con Hadass (Amy Irving).
La realización de la película es realmente impresionante. Streisand es ambiciosa en cada apartado técnico consiguiendo una fotografía realmente preciosa, dotando de esa iluminación difuminada, con esos tonos ocres que dotan a las películas de algo íntimo, etereo y a la vez dota a los lugares y a sus costumbres de ese halo de épica maravillosa (la cámara adentrándose en la Yeshivá y abriéndose paso entre la multitud congregada, la cámara estática ante los edificios emblemáticos, o cuando se encuentra entre los estudiantes son momentos realmente poéticos donde la actriz logra llamar la atención), luego contenemos una BSO sublime, repleta de canciones épicas, magníficas, obras de arte en sí mismas.
Una colección de canciones, un total de 12, compuestos por la pareja Alan y Marilyn Bergman y cantadas por una de las mejores voces femeninas de la historia, añadiéndole además una puesta en escena para cada título realmente convincente. Títulos como "Papa, can you hear me?", "Where is it written?", "No wonder", "The way he makes me feel" o "A piece of sky" son elementos cruciales en la trama, donde la letra lo dice todo, entonados por una Streisand sublime, dotando a cada canción de una emotividad, una melodía y una entonación perfecta siendo el sumun perfecto el tema más precioso de todos: Papa can you hear me. Una emoción que traspasa la pantalla, que llega hasta lo más profundo y que te atrapa como pocas canciones.
Una historia emotiva, realmente repleta de matices, donde Streisand trata con mimo cada una de las secuencias y cada uno de los actores, con unos diálogos realmente poéticos, preciosos donde destacan un Mandy Patinkin correcto, comedido pero transmitiéndolo todo (su forma de hablar, su forma de actuar, su forma de mirar, su forma de decir sus diálogos son perfectos) o una Streisand apropiándose del rol protagonista pero que consigue una actuación maravillosa, muy convincente y demostrando que esa ambición está puesta con acierto y demostrando que cuando quiere es la mejor al respecto. Su papel de Yentl es conmovedor, frágil y fuerte al mismo tiempo (la escenas escenas donde demuestra un respeto y un cariño por su padre son de un dramatismo y de un cariño impagable).
Una película que navega a dos aguas: el género dramático y el género romántico y aunque es cierto que en el primero es donde más acertada está Streisand, no se puede negar que en el segundo logra - en mayor medida - una historia muy bonita, con ciertos remilgos pero desde luego repleta de emoción compartida y con un respeto por los personajes y por sus historias digna de encomio (los momentos con Amy Irving son preciosos por esa pausada parsimonia y por esa intimista emotividad repleta de educación, respeto y cariño a partes iguales).
Un clásico de los musicales donde Yentl, la película, demuestra que Streisand sabe donde colocar la cámara, sabe dotar a cada una de las escenas del tempo necesario, sin dejarse nada en el camino, con el maniqueismo apropiado pero sobre todo con un final para nada convencional (y menos con el producto que tenemos delante) consiguiendo un musical magnífico.