Yo también veo como problema la actitud de sus cabezas visibles, más que el propio partido. Los rollos internos me importan poco porque los hay y los va a haber en cualquier parte, especialmente en un partido que gustaba en principio a tanta gente, gente que pensaba que podía tener voz y tal y se han encontrado con que es un partido más con el inconveniente añadido de estar creciendo.
Lo que me molesta es la política de comunicación porque aunque sea un partido que vire más a la derecha por la centralización como solución rápida o por su lamentable ofuscamiento con el tema vasco, yo no creo que se pueda decir que sea "de derechas", o incluso ponerlo en un lugar más extremo que al PP, como se ha puesto de moda en twitter sacando propaganda de Falange y memeces varias. No hay más que ver sus programas electorales completos o lo que apoyan o dejan de apoyar en el Congreso eso sí, teniendo en cuenta las pertinentes explicaciones que a veces los medios no dan. Porque ese es su problema, pensar que la gente se va a leer la letra pequeña de por qué apoyan al PP en tal cosa o no se juntan con el PSOE en otra. No entienden que lo de ir de independientes y hacer a veces las cosas como se deberían hacer (atendiendo a detalles demasiado concretos) a los medios no les importa, y luego escoger como amigos a aquellos claramente de derechas mientras se trata con desdén a los de izquierdas, pues claro, les ha dado la puntilla como partido de derechas.
Yo sigo pensando que son el mal menor y confiando en que se renueven los puestos más altos, pero es difícil cuando Díez y Gorriarán parecen estar ahí arriba codo con codo echando aceite hirivendo a los de abajo. Una pena porque los he apoyado desde que nacieron, a pesar de que siempre he dicho que si el país se diese la vuelta y tuviesen posibilidades serias de gobernar me lo pensaría cuatro veces.