Ya lo he acabado. Esto es porno emocional, macho... y engancha más que la cocaína. Poco importa que todo, mucho, poco o nada, sea verdad: si es verdad, ahí tenemos a un tío desnudando su alma, y si es mentira, desnudando sus complejos y carencias en un ejercicio narrativo de imaginación.
Se supone que el tercer y último vídeo estará dedicado a la ruptura con su esposa y a sus trolls y enemigos de Internet. En un alarde de marketing, se guarda lo que todos queremos oír para el final.
Se supone que el tercer y último vídeo estará dedicado a la ruptura con su esposa y a sus trolls y enemigos de Internet. En un alarde de marketing, se guarda lo que todos queremos oír para el final.