A Joss Whedon le están dando duro estos días. A raíz de unas (vaguísimas) declaraciones hechas por Charisma Carpenter (acusándolo de ser un jefe rata, exigente y poco escrupuloso en sus comentarios) se han sumado 3 actrices de Buffy cazavampiros que han hecho acusaciones aún más vagas en Twiter o Instagram. Gellar ha dicho que no quiere que su nombre se asocie a Whedon y que "apoya a los que han sufrido abusos". Benson le acusa de crear "ambiente tóxico" en sus rodajes. Y Tatchenberg le da al me gusta al comentario de Gellar y añade "Sabemos lo que hizo tras las cámaras".
A mi todo esto me solivianta cada día más. Si tienes una queja de un jefe por ser mal profesional, llévala al sindicato que protege tus derechos. Si tienes noticia de que se ha cometido, o se ha cometido contigo, un delito, presenta una denuncia. Si te vas a dedicar a soltar mensajitos cifrados en redes sociales que pueden dejar a alguien sin trabajo y sin reputación, eres escoria cobarde.
Tengo una mini reflexión al respecto... estoy de acuerdo en que las quejas y criticas hay que hacerlas en el momento porque hacerlo 5, 10, 15 años después es cuanto menos "raro".
La cuestión es que todos aquellos que hemos estado en un rodaje sabemos que no es un ambiente distendido, es decir, es un ambiente tenso vas a contrarreloj, surgen multitud de problemas a cada instante... nada sale según lo previsto... con esto no quiero decir que defiendo una actitud tóxica... yo mismo las he sufrido.
Cuando estás de aprendiz o de auxiliar tienes gente por encima que han tragado mucha mierda y se piensan que por haber llegado donde han llegado pueden usar la misma táctica que usaron con ellos, es decir, faltar al respecto y humillar para "enseñar"... nunca he estado de acuerdo con esa forma de comportarse pero es algo bastante habitual en el mundillo.
Lo curioso es que se "quejen" y "denuncien" precisamente actrices o actores este tipo de actitudes cuando son uno de los estamentos privilegiados de un rodaje, es decir, es muy posible que el señor Whedon tratase como el culo a estos actores y fuera un déspota y un tirano (como tantos otros directores a lo largo de la historia... pobre Hitchcock que pocas pelis hubiera rodado hoy en día) pero esta es la gente que más cobra en un rodaje y que si tienen cualquier problema "tienen su roulot" para ir a llorar o a pasar sus penas...
¿Dónde están esos auxiliares de cámara, esos runners puteados, esa auxiliar de vestuario? Vamos que si los actores se quejan de mal trato imaginaros un técnico que esta de pie 16 horas seguidas y que no recibe ni la mitad de la mitad de la mitad que un actor y que se han tragado jornadas maratonianas de rodaje... pero claro está gente no son figuras publicas para que puedan llorar y alguien les haga caso o para que nadie empatice con ellos.
Con esto lo que quiero decir es que me da pena que esta gente haya sido maltratada pero hay que ver el bigger picture y darse cuenta de que si ellos han salido puteados y mal parados en un rodaje porque hay uno o varios hijos de puta en rodaje con poder, llámese director o productor... hay probablemente mucha más gente que lo haya sufrido y que no puedan quejarse porque
1. no son famosos y a nadie le importa.
2. sigan currando y no se puedan permitir estas quejas/pose porque nunca han cobrado lo que esta gente "humillada y vilipendiada"
Vamos a ver que aquí el que más y el que menos esta puteado en su profesión, ¿le preguntamos a una cajera del Dia como le trata su supervisor? o ¿a un taxista o conductor de autobús cuando curran de noche lo que tienen que aguantar?
No estoy defendiendo que pasen estas cosas, ¡ni mucho menos!...pero me molesta que está gente se victimice cuando hay gente que probablemente lo hayan pasado peor y lo sigan pasando mal todos los días... injusto, por supuesto pero nadie dijo que el mundo se rigiese por normas de justicia.
Hay mierda a paladas en muchos sitios y muchas profesiones
Al final lo único que me queda claro cuando salen este tipo de declaraciones es que esta gente que aún denunciando algo que es justo y que debería subsanarse siguen mirándose al ombligo sin tener empatía ninguna con la gente de su alrededor porque viven en una burbuja de privilegio.