Blanco Tobío contó que al ir a ver el “Guernica” en Nueva York dio con una cola de visitantes enorme, y preguntó a su amigo el director del Museo qué esperaba ver esa muchedumbre: “¡Ah! ¡El horror de aquel bombardeo, vergüenza de la Humanidad!” A lo que respondió Tobío: “Y entonces, ¿qué guardan para Hiroshima?”
La socialdemocracia es relativismo y propaganda. Relativismo es sostener que Guernica e Hiroshima valen lo mismo. Propaganda es la “matracada política” (Fumaroli), una mezcla de “cultura” y publicidad (habituación impuesta a las mentes mediante fórmulas repetitivas de eslóganes) con que barnizar a los zombis, que somos nosotros.