Semifinal, España - Rusia: 3-0
AÚN MEJOR LA SEGUNDA VEZ
Por Cédric ROUQUETTE, en Viena
La España pasó a ser en este torneo el animal negro de Rusia. La España incluso no tuvo necesidad de esperar los errores de Rusia para dominarlo una segunda vez (3-0) en la competición. Tres goles de una concepción sabrosa, inscritos después de la pausa por Xavi, Güiza y Silvamandan a la Seleccion a la final contra la Alemania.
En algunos años, cuando será necesario elaborar, de este Euro 2008, un resumen para las generaciones futuras, el periodista retendrá que la España, sobre la carretera del final, habrá regulado su cuenta dos veces a Rusia con una amplitud que humillaba, 4-1 en fase de gallinas, 3-0 en semi. La España habría repetido esto que ya había hecho bien. Eso es falso, hizo mucho mejor. Allí donde su victoria del 10 de junio se había recogido con oportunismo ante un equipo ruso ingenuo y desarticulado , los Españoles , al sentido del primer tiempo , se impusieron el jueves.
El equipo de Aragones tiene todo. Sabe atacar: los tres objetivos se inscribieron sobre acciones de juego. Sabe controlar: fue el tema de un primer período indeciso, que sirvió sobre todo para infligir a Rusia el sentimiento d' una verdadera impotencia. Sabe defender. El reto pareció a veces relativo frente a un Archavine inexistente y de los seguidores sin filo. Pero 210 minutos de juego sin objetivo ingresado contra la Italia luego Rusia le colocan a un candidato.
La Alemania, adversario del domingo, acaba de recibir cuatro goles en el transcurso en dos partidos, y un paquete de tiros correspondidos.
Mucho tiempo, justo al gol de Xavi (49e), Viena con todo pensó que los dos equipos se veían demasiado bonitos. O tenían pocas contras. O no estaban en un gran día.
Rusia perdía demasiado deprisa el balón para imprimir su ritmo. La España atacaba con Torres y Villa pero en condiciones demasiado difíciles para batir a Afinkeev.
Por su exceso de la lateralidad, el juego ruso podía asemejar a un toque mal arreglado. Por su búsqueda de profundidad y su carácter directo, el juego español parecía, sobre todo, destinado a alejar a los Rusos del objetivo de Casillas. [ npi]
La defensa española era fuerte. La de Rusia aún se mantenia. Los defensores ejercían también su derecho a conseguir su partido. ¿Eran supuestos a ser los eslabones débiles?Por el honor, ganarían todos los duelos, Sergio Ramos, Marchena, Ignachevitsch y V. Berezoutski en cabeza.
Villa, antes de dejar su lugar a Fabregas (34e) por lesion en el muslo, había tenido exactamente tiempo de calentar los guantes de Afinkeev. Palyoutchenko jura que los de Casillas se implicaban en tiro lanzado exactamente al lateral (31e). La toma de riesgo, entonces, era individual, no aún colectiva.
Los símbolos [las tarjetas?] de este primer período: una falta monstruosa de Zirianov sobre Silva (29e) , un choque cabeza contra cabeza entre Puyol y el fantasma d' Archavine (40e).
La España, después de la pausa, ganó francamente su apuesta. El de la posesión y el del tiempo de anticipo que termina por dar a jugadores tan hábiles. Fabregas, la clase A partir del 49e, Xavi creaba el gol apoyando en Iniesta, perforaba la defensa rusa y pegaba a Afinkeev, lanzado, casi a final llevando.
Este gol habría podido despertar Rusia. Consolidó la España en sus certezas. Fernando Torres, no pudo corresponder ningunos de sus balones de gol (52e, 62e,63e,) dejaba su lugar a Güiza (69e). Reforzada por Xabi Alonso, entrado al lugar de Xavi, esta España-allí se equipaba para resistir a de posibles olas venidas del Este. En vez de eso, ante un adversario desconcertado y físicamente ordinario, insertó el clavo. Fabregas inevitablemente ganó sus galones de titular para el final después de los pases exquisitos entregados sobre Güiza (73e) y Silva (82e), autores de los goles. Una baselina [cuhara?] lanzada del exterior por el goleador, luego un regalo, exactamente en el buen tiempo, para un medio lanzador: la España, del 4-2-3-1 demasiado a menudo asociado a una preocupación de prudencia, termina por realizar lo que se asemeja a un recital. Difícil concebir, al día de hoy , cómo la Alemania podría imponerse a un equipo tan completo. Pero era aún inimaginable, la víspera, ver esta Rusia-allí estallar así en vuelo: el fútbol cambia rápidamente de verdad. “Esta es una ocasión única de volver a entrar en la historia que no se puede dejar pasar”, se decía el miércoles Capdevila hablando de la perspectiva de un segundo gran título para la España. Sobre el golpe, eso se asemejaba a la auto persuasión. Con el tiempo, será una profecía.