El martes tuvimos una reunión en el hospital con otros especialistas para hablar sobre los trombos y la vacunación. Ya no dudamos de que en efecto, la vacuna de AstraZeneca, y probablemente ya la de Janssen, causan eventos trombóticos muy graves en un número muy reducido de pacientes, y que de momento el único factor diferencial que podemos encontrar es que afecta más a las mujeres que a los hombres (razonable, dado que cuando hay algo inmune/autoinmune son las mujeres las que copan las estadísticas de incidencia). También se han visto algunas trombosis con Pfizer y Moderna, pero de forma totalmente excepcional y residual. Parece lógico que estas dos vacunas no generen eventos trombóticos dado que ambas comparten tecnología (ARN mensajero), mientras que las de AZ y JJ se basan ambas en adenovirus modificados.
Los casos que pudimos recopilar son unos 200 y pico a lo largo y ancho de Europa, probablemente de unos 20-30 millones de vacunados. Recopilamos casos graves de trombosis, sobre todo en localizaciones atípicas (senos venosos cerebrales, venas esplácnicas y suprahepáticas). Todos asumimos también que el mecanismo es inmune y mediado por anticuerpos anti-PF4 que reaccionan con algunas substancias heparinoides fisiológicas (como ya expliqué en
este mensaje) y que por algún mecanismo aún desconocido, se genera una respuesta inflamatoria que activa masivamente las plaquetas y produce la liberación de estos anticuerpos. Afecta a gente joven y sana, pero también son los principales receptores de la vacuna, así que no se puede concluir nada. No recopilamos trombos en otras localizaciones mucho más habituales (como las venas profundas de las piernas) ya que este tipo de trombosis son las habituales que se observan en pacientes ingresados y que están sometidos a diversos procesos inflamatorios. Este tipo de trombosis no serían un efecto específico de estas vacunas sino una consecuencia del estado inflamatorio que provocan otras mil enfermedades.
El tratamiento es rápidamente instaurar una anticoagulación alternativa a heparinas (de cualquier tipo) y anti-vitaminas K (sintrom, aldocumar) como fondaparinux, argatroban, bivalirudina, e incluso nuevos anticoagulantes orales como rivaroxaban. En casos graves se debe administrar gammaglobulina endovenosa que parece que frena la activación plaquetar y acaba con el círculo vicioso secuestro plaquetar - trombosis - inflamación - activación plaquetar - PF4 - secuestro plaquetar.
La reunión estuvo enfocada sobre todo a los médicos de urgencias para que tuvieran claro lo que pueden encontrarse, cómo deben tratarlo, y cómo notificarlo debidamente. Y por encima de todo, de bajo qué condiciones deben solicitar la prueba de los anticuerpos, ya que a pesar de ser una prueba muy sensible, es tremendamente inespecífica y sin un cuadro claro y una historia previa de vacunación con AZ/JJ en los 10 días anteriores, los falsos positivos pueden dispararse.
De momento, solo hemos tenido una sospecha que no se confirmó, y que yo sepa, no ha venido nadie vacunado con este tipo de trombosis de momento.