-Un lunes por la mañana,a las 8:30,llegó Antonio Resines con un "asistente de producción",pues estaban rodando una película llamada "X" en la sexta planta,y preguntó por un "sitio para tomar café",por lo que le mandé a la cafetería "normal" del hospital,no a la de personal. El café era horrendo,algo que sabíamos nosotros,y al rato salió cagándose en nuestros muertos. "Menudo par de cabrones,esos dos celadores,seguro que saben lo del café y nos mandan allí,a los leones."
-Otro lunes,el día maldito,llegaron una pareja muy joven a la entrada,donde yo estaba de lunes a viernes,y les vimos discutir entre ellos. Al final se acercó el chaval y nos pidió la píldora del día después,sin cortarse un pelo. Le sugerimos que fuera a Planificación Familiar a solicitarla,pero él dijo con mucha seguridad que en otra ocasión se la habían dado en el mostrador de la entrada. Le respondimos que aquello era imposible. Nos amenazó y se acordó de nuestros parientes muertos.Ella le cogió del brazo,sin articular palabra,y fueron al sitio donde les habíamos indicado.
Dos horas después el muy cafre volvió a insultarnos,cuando salía de la entrada.
-Un tipo nos preguntó si podíamos mirar,en la base de datos a nuestra disposición en el ordenador,si estaba ingresado un tal "Boli." Lo buscamos como primer apellido y como segundo,sin resultado. Y de repente soltó,sin ponerse colorado,"Boli es como le llamamos en el pueblo." No sabía su nombre y dijo,"No pasa nada,miraré por las plantas,a ver si veo a alguno de su familia." ¡Cuatro plantas con pacientes ingresados! Ni idea de si le encontró o no.
