Hoy me he quedado estupefacto al ver por televisión las imágenes de alegría, bailes y cancioncitas en el cierre de Ifema (he visto trabajadoras sanitarias eufóricas, como si estuvieran de fiesta, contando a cámara, con indisimulada alegría, que ha sido una experiencia única que podrán contar en el futuro).
Me han parecido una auténtica falta de respeto para las víctimas (incluidos familiares y amigos).
Ni ética, ni estética, ni vergüenza... ¿Es tan difícil de entender que hay miles de compatriotas que están pasando aún por un auténtico infierno; que siguen cayendo a cientos todos los días?
En fin...