El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que España mantendrá un registro exhaustivo tanto de la población vacunada como de sus posibles efectos secundarios. "El regist
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Salvador Illa anuncia que el registro de vacunación contra la covid-19 incluirá las dosis, lotes y pacientes inmunizados
"El registro de vacunación funcionará desde el mismo momento en el que se administren las primeras dosis", se ha comprometido el ministro, después de recordar que Gobierno y autonomías llevan trabajando en ello desde el mes de septiembre para favorecer la interoperabilidad entre los diferentes registros de vacunación. El registro único y homogéneo de vacunación recopilará información, entre otros datos, de "las dosis administradas, tipos y lotes de
vacunas, así como identificar a cada uno de los pacientes a los que se administre".
El
sistema español de farmacovigilancia ha desarrollado un plan específico en cuanto a las vacunas frente a la covid-19, que incluirá y hará seguimiento de las notificaciones de sospecha de eventos adversos identificadas tanto por los profesionales como por los ciudadanos. "Como ocurre con los medicamentos pero con mayor importancia al administrar diferentes vacunas en un espacio corto de tiempo,
se tendrá que hacer un seguimiento estrecho de posibles riesgos que, por ser infrecuentes, no se hayan podido identificar durante los ensayos clínicos", ha explicado Illa. La información se compartirá con el resto de países europeos y con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, las compañías farmacéuticas tendrán que presentar sus
planes de gestión de riesgos con periodicidad mensual, en lugar de cada seis meses. La estrategia también incluye el
estudio de la efectividad de las vacunas en la población inmunizada que complementará a los estudios realizados por las compañías farmacéuticas.
Respecto a las reticencias ciudadanas, Illa ha recordado que el proceso acelerado de aprobación de las vacunas por la
EMA se basa en el proceso de rolling review, esto es, el poder evaluar los datos de forma continuada a medida que se generan se van facilitando al órgano oficial en lugar de analizarlos al final del proceso, acortando los plazos pero también garantizado su calidad, seguridad y eficacia. Hasta la fecha, hay cuatro vacunas en evaluación: la de
Pfizer-Biotech, la de
Moderna, la de
AstraZeneca-Oxford y
Janssen.
Ha señalado que el
29 de diciembre la EMA podría aprobar la vacuna de Pfizer y el 12 de enero, la de Moderna. "A la espera de resultados definitivos, hasta ahora han sido positivos", ha recalcado Illa. En cuanto la EMA emita dé luz verde a alguna de estas vacunas, la Comisión Europea tiene previsto reunirse para que
en el plazo máximo de 48 horas para autorizar su comercialización y, por tanto, podría empezar la administración de las dosis. "En la Unión Europea somo muy garantistas: sólo se van a autorizar aquellas vacunas que sean seguras y eficaces".
Según los acuerdos llegados en la Unión Europea, a
España le corresponden por población 140 millones de dosis de vacunas, que en teoría servirían para inmunizar a 80 millones de personas (la población de España es de 47 millones). El objetivo de haber adquirido dosis de sobras es doble: "tener disponibles vacunas de diferentes tecnologías por si alguna no llegara a aprobarse" y poder ayudar en la inmunización de terceros países de forma solidaria.
Sobre la distribución, Illa ha recalcado que se está
organizando con las autonomías para que las primeras dosis lleguen cuanto antes al personal prioritario. Sobre la vacuna de Pfizer, que debe conservarse a menos de -70º, el ministro ha comentado que "
la compañía ha desarrollado un sistema de distribución planificada de las vacunas que permite mayor capilaridad, lo que favorece que las dosis lleguen al punto final de administración en las condiciones adecuadas".