Voy al supermercado. Empiezo a poner la compra para pagar y dejo las bolsas que traigo donde van poniendo los productos. Llega un momento en que no puedo sacar más cosas del carro porque en el otro lado no le caben más al cajero. Ah, que no las embolsa. Me fijo y hay un papel que pone “solamente metemos la compra en bolsas que compres aqui, no en las que traigas de casa”. Pues nada, dejo el carro y me voy al otro lado a embolsar. Mientras tanto el cajero mirando otras cosas. El cajero con guantes, que no lo comenté. Le digo “pues vaya historia, la cola que estoy liando”. Ni me mira. Sin problema, tardo más de cinco minutos en embolsar y en volver al carro. Era para ver la “velocidad” con la que iba.
Total, que llega la hora de pagar. De puñetera casualidad llevaba dinero, porque siempre pago con tarjeta/móvil. Así que cojo el dinero, se lo doy y lo coge. No pude aguantarme: “Vaya, tocar mis bolsas, que asumís que vienen llenar de mierda, no podéis. Pero el dinerito... eso sí que lo cogéis, eh.”
Gadis y Eroski, dos supermercados a los que no vuelvo. Curiosamente en el Eroski de mi pueblo se pasan por el forro eso y sí embolsan.
Vaya gilipolleces se inventan. Está cojonuda la idea. Te crean una molestia cómo vayas con mucha compra, porque tardas 10 minutos, se forma una cola del copón, la gente mirándote con cara de prisa. Así fuerzas a la gente a comprar bolsas, más beneficio.