Es difícil ser enfermero por vocación. No es un oficio agradable ni que te de muchas recompensas. Si ya ser médico es jodido, al menos te llevas el reconocimiento (y la pasta). Ser enfermero es difícil. He tenido (y tengo) muchos amigos y familiares enfermeros, y por trabajo (campo sanitario), mucho contacto con ellos. Y es casi regla general que empiezan con muchas ganas y mucho entusiasmo, pero a pocos les dura más de unos pocos años. Normalmente buscan salidas en otros campos (estudian fisio, o podología, o protésico dental, se montan por su cuenta, y dejan la emfermería como una actividad secundaria si es que tenían plaza).
Mi mejor amigo de juventud era enfermero. Y no raso, era supervisor de enfermería en un gran hospital. Estaba quemado, cada día más, y se le notaba. Pero tiraba. Hasta que un viernes por la noche estábamos esperándolo para cenar con ellos en casa como casi todos los viernes, y llegó tarde, y hecho un mar de lágrimas. Se encerró en su habitación sin saludar siquiera y al dia siguiente, su mujer nos dijo que había dejado el trabajo. Por lo visto se había derrumbado una zanja y había aplastado a un chaval de pocos años. Había tenido que atenderlo sabiendo que no era viable por las heridas que traía, pero aún así lo había tenido que limpiar de todo lo que tenía incrustado... con una manguera, entre alaridos de dolor. Y solo para que muriese en sus manos a las pocas horas. Y los médicos, en la cafetería, apareciendo de cuando en cuando "a ver como iba". Eso fue demasiado para el. Y como el, varios de nuestros amigos enfermeros lo dejaron también al poco tiempo.
Es jodido, muy jodido. Y con esos mimbres, si ya es difícil encontrar a alguno que, simplemente, esté medianamente satisfecho con lo que hace, encontrar a alguien dispuesto a sacrificarse por vocación, es misión poco menos que imposible.
PD) Pero vamos, que no es un problema de este país. La novia de mi hermano en Alemania es enfermera pediátrica, y para ella los bebés son como sacos de patatas.