Ford Mondeo Vignale Sportbreak 180 AWD Powershift (Blanco platino con paquete nero)
Primeras impresiones
Ya me ha llegado. Después de verlo en la fábrica, una experiencia que recomiendo, ya ha llegado a mis manos. Llevo 100 kilómetros y no puedo estar más contento.
Nada más verlo me quité un peso de encima al ver las llantas del paquete nero. El miedo a que fueran negras tizón se alivió al comprobar que eran de color gris oscuro grafito. Preciosas. Deportivas y elegantes. El paquete nero es un acierto. Sobretodo por la liberación de los cromados. Y el segundo peso es que el equipo de sonido premium luce muy correctamente aunque por los pelos. No me disgusta, que ya es mucho. Tendré que escucharlo en niveles medios de volumen porqué sólo hasta ahí la limpieza es nítida. Cuando subes se ensucia y entorpece la escucha.
La estética es llamativa. Sin deslumbrar, cosa que tampoco pretende, no deja de llamar la atención. El blanco platino es limpio, profundo, nacarado y en combinación con las llantas, ronda lo espectacular. El tintado verdoso de todos los cristales es perfecto. Muy bonito. Combina con el color. Habría sido un error monumental los cristales tintados de privacidad. Cuando abres el coche las luces interiores iluminan el habitáculo desde fuera y luce como si fuera una vitrina para joyas. La globalidad estética del coche encendido por dentro es hipnótica. Me encanta mirarlo. Y doy gracias que no hayan hecho el restyling previsto para este año. Es un truño de campeonato. La apertura sofisticada. Acercarse sin tocar la llave y abrir directamente gusta. Y cerrarlo poniendo un dedo encima de la maneta gusta. La facilidad para entrar y salir del vehículo es de agradecer. Volante y siento se desplazan para hacer sitio. Los asientos son cómodos , no extraordinariamente cómodos, muy cómodos, si, pero se me hacen ligeramente estrechos aún regulando. Pero peso 102 y la culpa es mía, no del coche. La regulación espectacular y los masajes una pijada de lo más cool. Gusta mucho y despierta una sonrisa.. La percepción de los acabados es satisfactoria. El cuero es de una calidad percibida enorme. El de los asientos y el de la consola. Si acaso lo ya sabido. Partes de plástico innecesariamente de baja percepción de calidad. Como innecesario era que las luces de matrícula y de las puertas exteriores sean halógenos de tono amarillo que cantan de lo lindo. El cuadro de instrumentos y la pantalla cumplen. Respiras La tecnología, modernidad. De lo mejor. Quizás le pongo pegas a que la tonalidad de colores del volante, el cuadro y la pantalla difieren del tono de color de los mandos físicos del aire acondicionado y de la música. No están coordinados y luce raro, sin que sea molesto. Buena guantera y consola central. Conexiones suficientes. La habitabilidad muy buena y superior a lo que esperaba en la parte trasera. Muy contento en cuanto a estética interior y confort.
El motor es ruidoso fuera, poco elegante, de diesel antiguo. Por dentro no se nota pero por fuera no da la talla. Eso sí, funcionar funciona de maravilla. Potente, arrastra con suficiencia el coche, y responde a lo grande. Suspensión impecable, maniobrabilidad inmejorable, además de una dinámica envidiable. Ni un pero. Muy satisfecho. Las ayudas de conducción suscitan dudas. Tengo la sensación que a veces funcionan y otras no. Hasta ahora todo ha sido una toma de contacto. A ver como responden.
Con el sync3 me lío. No logro aclararme con las aplicaciones y el uso del android auto. Todo se andará.
En fin, que muy contento. Ahora viene lo jodido. Pagarlo.