Ya parece que he terminado con sus grandes trabajos... Sólo me quedan
Alguien me está espiando,
Dark star,
Elvis,
Body bags,
Prolife y la de Chevy Chase, y por lo visto sólo la primera destaca.
EN LA BOCA DEL MIEDO (In the mouth of madness, 1995)
"Pienso, luego existes"
Carpenter quitándose espinitas a través de un agente de seguros (desmadrado y estupendo Sam Neill) que, buscando a un escritor superventas desaparecido (Jürgen Prochnow), descubre un plan monstruoso proyectado al fin del mundo. Homenaje absoluto al folletín de terror, con King y Lovecraft a la cabeza, manteniendo constantes: por un lado el inicio urbano donde irrumpe lo sobrenatural por set pieces, a Hobb's End sólo le falta llamarse Derry... por otro, flashbacks desde un manicomnio, la investigación que enloquece, la secuencia con Prochnow liberando a los Antiguos que es "Providence"
literal...
Muy curiosa en estos días de hype gigantesco, fenómenos literarios explotados, el escritor como producto, las editoriales en busca de la nueva saga-filón... Sutter Cane como ídolo religioso, creador de obsesiones y provocador de comportamientos dementes en sus lectores acérrimos, no es mucho más extrema que una convención hardcore de (polejemplo)
Crepúsculo. No extraña que termine siendo uno de los trabajos más cínicos de Carpenter, con Neill riéndose de las maldades como puro marketing
o ese loquísimo final que ya hizo Wes Craven un año antes (¡maldad, maldad!).
Le sumamos su buena mano habitual con el scopazo, las ópticas (incluso los paisajes se abomban, pero encaja con el tono de la peli) y el humor cabrón (
"¡No, los Carpenters no, por favor!"), o veteranos con papelitos (Charlton Heston, David Warner) dando gracia a la cosa... y poco puede salir mal. Bueno, alguna cosilla: acaba cansando la insistencia en repetir momentos, como el encuentro en el callejón o lo de la bicicleta; Julie Carmen está fatal. Pero son males menores.
Y mientras, Hobb's End se va literalmente al infierno con esa galería de apariciones, mutantes y sustos del gato conscientes de serlo, con Carpenter haciendo del propio Sutter Cane a lo Marenghi:
"author, dreamweaver, visionary, you're about to enter the world of my imagination". Porque viendo que
En la boca del miedo cierra su Trilogía del Apocalipsis junto a
La cosa y
El príncipe de las tinieblas... estamos jodidos.