Acabo de ver en el portal de salud de la Comunidad de Madrid una guía de inteligencia emocional para las familias. No se si estaría debajo de tratar el herpes con agua de Fátima.
El problema no es que Iker Casillas piense que no se llegó, el problema es que hay gente que piensa sinceramente que una persona como Iker Casillas por tener cierta posición es un intelectual. Al igual que cuando los actores o demás gente famosa se ponen a pontificar sobre política o cualquier tema. Es el triunfo de la ignorancia.
Es, desgraciadamente, un altavoz de masas. Y como tal, un mísero tuit como ese puede cargarse décadas de divulgación sólo por sembrar dudas donde hay hechos contrastados.
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