El Spielbergpost

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Pues sí, es un poco WTF, pero rápidamente se olvida porque ni me acordaba de eso antes de verla ni me he acordado al escribir. Es más grave lo otro.

Entended a Ropit, ve una ocasión de meterse con el barbas y se ciega, se ciega. :cuniao

A menos que Nolan se haya dejado barba, el ciego pareces ser tú :p

Y Ropit, lo de arriba no lo decía porque no tuvieses razón. Aunque sí sea un término más impreciso, yo no lo usaría porque amo a Nolan.
 
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Por otro lado, pese ami fascinación con esta peli, creo que despues de una primera hora perfecta, desde la discusión en la clase hasta la cacería en el bosque, que es para mí posiblemente la cumbre spielberguiana la película se desinfla algo en las secciones de la Feria de la Carne y la de Rouge City, que no me parecen tan precisas y están más descentradas y desaprovechadas en relación al inicio y al impresionante epílogo.

Es precisamente la parte del guión desarrollada en solitario por Spielberg la que más flojea, por lo tanto, con la excepción de la creación que hace del personaje de Gigoló Joe, con esa maravilla de escena de presentación en la que habla con la mujer maltratada. Yo creo que es en este personaje donde más se aprecia la diferencia de enfoques entre Spielberg y Kubrick, porque Kubrick lo había concebido como un personaje perverso y cruel, que se aprovechaba de David.
 
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Entended a Ropit, ve una ocasión de meterse con el barbas y se ciega, se ciega. :cuniao

A menos que Nolan se haya dejado barba, el ciego pareces ser tú :p

Ei, que yo medio defendía a Nolan esta vez con lo del pim-pam-pum.

Y lo de que me meto con Spielberg es más leyenda que otra cosa. Si acaso compensación necesaria en algunos momentos, para el equilibrio del foro.
 
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Tengo algunas dudas si revisionandola me gustaria tanto otra vez, para mi gusto sigue sobrando el epilogo y se notan los momentos mas Kubrick, pero en cualquier caso es una gran pelicula.
 
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"War horse" me parece el mejor trabajo de Spielberg desde "A.I". Sin contar "Tintín"


PD: Y lincoln la protagoniza el mejor actor vivo. :palmas





John Williams te quiero. Feliz cumpleaños. :hail
 
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Dussander, el tiburón es fantástico. Cuando quieras, te pago una entrada AL ZOO.
 
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Varias cosas, que lo ponéis fácil:

1. Los bancos de peces CONDUCTORES existen. Miraos, por ejemplo, el fabuloso documental "Océanos". Eso seguiría siendo realista (aunque no debería ser importante).

2. Ver una película como AI, reconocer su grandeza y basar un tocho de críticas en sus (supuestos y algo locos) defectos o agarrarse a ellos para decir por qué no parece redonda, me parece toda una (mala) manifestación de intenciones. Y por cierto, el monólogo del final es CORTÍSIMO. Agarrarse a eso es absurdo y es CARGARSE todo el cine clásico a partir de una década.

3. Nolan no da ni para el término nolanitis. Adelantaos a vuestro tiempo: relegar a ese hombre a donde merece.
 
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Vista, después de muchos años, mi película favorita de toda la historia del cine (y aún lo sigue siendo):

- La lista de Schindler.

Mañana os calzo la crítica. Pero sigo opinando que es una de las experiencias cinematográficas más angustiosas, emocionales, crudas y sobre todo imprescindibles del 7º arte.

Una de las obras maestras más perfectas que haya tenido el gusto de conocer y la que me empujaría a ser director de cine de darse el caso. Poquísimas películas consiguen sacar de mi tantísimas emociones juntas y en casi todos los planos de celuloide que contiene.
 
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2. Ver una película como AI, reconocer su grandeza y basar un tocho de críticas en sus (supuestos y algo locos) defectos o agarrarse a ellos para decir por qué no parece redonda, me parece toda una (mala) manifestación de intenciones. Y por cierto, el monólogo del final es CORTÍSIMO. Agarrarse a eso es absurdo y es CARGARSE todo el cine clásico a partir de una década.
Repites mucho eso de "agarrarse a". No me estaba agarrando a nada, simplemente yo tengo la (mala, admito) costumbre de centrarme más en los defectos que en las virtudes cuando hablo de una película, especialmente si se trata de una revisión y lo bueno se sabe compartido por la mayoría.
 
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Me está gustando la biografía de Baxter aunque... al mismo Baxter lo noto un poco rarillo. Da la impresión de estar empeñado en convertir a Spielberg en una especie de figura trágica, un Peter Pan mimado (aún no he llegado a la parte de Hook, pero seguro que hace la comparativa), frustrado y que nunca maduró... para pintarle también de arribista codicioso, poco leído y acomplejado. Probablemente sea ambas cosas, pero veo un interés dramático un poco exagerado por parte de Baxter.

Muy lebowskiescas las "apariciones especiales" de Millius, :lol presentado como el personaje definitivo de su propia obra... o la caña que le da Baxter a la Phillips. Lo mejor es cuando cuenta rodajes a base de encadenar anécdotas, ahí es bastante ameno y agradable de leer.
 
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Dísculpeme el foro por la magnitud del texto que en breve voy a calzar dada su extensión pero es algo que lo merece y que se lo debo tanto a Spielberg como a La lista de Schindler (mi película favorita de la historia del cine). Gracias a los lectores que lleguen hasta el final. De corazón.

Por primera vez en mi vida como forero voy a hacer algo que nunca había hecho hasta la fecha: presentar mi crítica en varias partes porque es tanto lo que quiero contar, tanto, que me es imposible hacerlo en un solo tocho (la estoy maquetando en Word). Esta película en concreto merece, desde mi admiración como cinéfilo, narrarlo todo sin dejarme nada (o casi nada) en el tintero.

Comprendo que quizás sea demasiado texto a leer. Pero esta vez lo hago porque lo necesito. Por lo demás, gracias por vuestra comprensión.

En nah la pongo (esta tarde - noche a lo sumo).

Ojo, mi intención tampoco es asustar. Sólo que ahora es el momento de hacer la crítica definitiva por mi parte sobre la película. La crítica que hice de E.T. quedará en un simple tagline al lado de esto. Pero me siento orgulloso de ello. Es lo que siempre quise hacer y nunca me atreví. Ahora veo que lo he conseguido. Y me alegro por ello.
 
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Vamos allá...

- Primera parte de mi crítica -


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(The Schindler's list, 1993)​


Mire, Oskar. Esta lista es el bien absoluto. Esta lista es la vida. Más allá de sus márgenes se abre el abismo”.


Spielberg (y la historia) en estado puro


¿Cómo hablar de una película que ya se ha dicho todo y por contra no utilizar un tono más cercano cuando se trata de tu película favorita de todos los tiempos? Ese título que consigue sacar de ti toda la atención posible por sus formas, por la cinematografía que contiene, por todos los elementos implícitos, por la forma de explicar esa parte (negra) de la historia mundial y que a uno le sume en un dolor ante la carencia de sentido y sobre todo ante la ignominiosa falta de moral absoluta.

Más quisiera uno que todo formase parte de un cuento macabro, de una historia inexistente. Pero la realidad es completamente distinta. Triste y desoladoramente distinta. Una historia así no podía dejar de ser contada por mucho que ya se hubieran hecho varias películas al respecto. Spielberg, el aplaudido y criticado a partes iguales, creyó ser el idóneo, pese a ser Scorsese el que originalmente iba a hacerlo. Procediendo de títulos donde el éxito no tuvo a bien presentarse (Always, Hook) y otro título que arrasó en taquilla pero era lo más opuesto a algo comprometido como el Holocausto (Jurassic Park), el saber que se iba a meter en tamaña gesta provocó todo tipo de reacciones.


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Pero quien conozca un poco su filmografía sabrá que “El imperio del sol” ya asentaba la base y demostraba que sí era el indicado. Incluso si se me apura “El color púrpura” no escatimaba en demostrar el dolor y el horror del hombre que destruye a los de su propia especie cuando el poder (de cualquier índole) hace presencia. Pero está claro que la asociación de ideas hacia el apellido Spielberg siempre ha corrido hacia el lado del espectáculo palomitero de primera orden y no hacia el cine serio, crítico y con un tono más duro.

Puedo llegar a entender, quizás, que no sea del agrado de mucha gente. Puedo llegar a comprender, quizás, que las formas narrativas sean o demasiado impactantes o demasiado blandas por no demostrar la crudeza en todo su esplendor o por quizás no querer narrarlo todo para su propio interés. Nada más lejos de la realidad (no con los ojos que yo lo veo).


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Claude Lanzmann, director de Shoah, le espetó a Spielberg: “La película trata de la supervivencia, cuando se debería hablar de muerte” al o que Spielberg contestó: “Pero los judíos y la cultura judía sobrevivieron a Hitler” (“Cine de los 90, Taschen). Y tiene toda la razón. Es la otra cara de la moneda. ¿Es que acaso la supervivencia no es tan importante o tan impactante como la muerte implícita? Sin ir más lejos, una de mis escenas favoritas de toda la película (quizás la más importante al respecto) es esa donde uno de los judíos logra escapar de una muerte segura en las alcantarillas. Viéndose rodeado y sin salida toma la decisión vital de apartar maletas del camino sabiendo que aún y así puede morir. Esa escena, ese momento, es la esencia de la supervivencia.

“La lista de Schindler” fue un golpe en la mesa. Una demostración madura de que Spielberg sabía que lo que tenía en mente iba a ser el producto definitivo sobre el Holocausto. Y con toda la razón del mundo. Siempre recordaré una anécdota que me acompañará hasta que me muera.


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Mi abuela tenía en su biblioteca personal un libro sobre los campos de concentración. Un libro en cuya portada había un hombre con el rostro cadavérico. Su mirada no tenía vida (y con razón) pero era penetrante, estática como si lo que aguardase fuese una historia que nadie creería de lo estremecedora que podía ser para quien la escuchase. El contenido de sus páginas, con sus fotos imposibles de asimilar ante tanta barbarie, era de una dolorosa crudeza difícil de soportar.

La lista de Schindler consiguió dar vida a esas imágenes como nadie hasta la fecha (sin olvidar títulos como “El pianista” o “La zona gris”), con éxito y a la vez con respeto, sólo plasmando hasta lo justo y soportable. La película se divide perfectamente en 3 partes bien diferenciadas: presentación – concatenación - redención. Con pequeños textos esporádicos para situarnos en el lugar de la historia y a su vez dando contundencia a las imágenes consiguientes, la película comienza con una presentación sublime. Esa transición del humo frágil de una vela con la columna de humo de un tren (como ya hizo Lean y su llama de cerilla para dar paso a una basta extensión desértica) coloca al espectador en una época oscura y terrorífica.


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- Continua en la segunda parte -
 
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- Segunda parte -

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Presentación magistral de personajes


En esta primera parte vemos la presentación de Oskar Schindler. Un ser anónimo, de espalda, pero con una presencia y un potencial impresionante. Sabemos en pocos detalles que es rico, de gran poder adquisitivo, elegante y comulga con el partido nazi. Pero en pocos minutos, nos damos cuenta que tiene un don para camelarse a cualquiera y en pocas jugadas (sería un perfecto estratega) consigue hacer suyo a los mandamases. El detalle del nazi que se coloca al lado suyo para poder salir en la foto es definitivo. “¿Quién es ese hombre? ¡Es Oskar Schindler!”.


Oskar es el claro ejemplo de la parte aprovechada de la guerra. En los judíos ve mano de obra barata (“si los polacos me cuestan dinero y los judíos me salen gratis, ¿por qué he de contratar polacos?”) y sin reparar en lo que viene involucrado en ese ambicioso plan. Los judíos son dinero gratis. Schindler es uno de los pilares fundamentales de esa parte histórica. La riqueza a costa del sufrimiento. Uno de los 3 pilares fundamentales de esta historia.


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El 2º pilar sería Itzhak Stern: la representación perfecta de la prudencia, la supervivencia acuñada con la inteligencia a golpe de fuerza mayor, la fragilidad, la humanidad y a la vez un retrato perfecto del sufrimiento de una raza frente a una invasión brutal como lo fue el nazismo. Su figura es clave para que lentamente Oskar abra los ojos a la realidad de un trato incomprensible (“Nada. Estamos hablando”). Su forma de ser, su forma de transmitir el dolor, su forma de sentir la impotencia ante una injusticia tan atroz es brutal. El momento en el que percibe que puede ser no tan malo como los otros y acepta, esa pequeña y frágil confianza, es intangible, pasa casi desapercibida pero desde luego es vital para el resto de la película.

El 3r. pilar es Amon Goeth: el mal encarnado en su total y drástica esencia. La plasmación directa de cómo el poder absoluto de una mente retorcida puede llegar a elucubrar y hacer con el beneplácito de una carencia absoluta de conciencia humana y moral (“No te acerques, podría contagiarte”). Un ser que no atiende a dudas, que no cree estar haciendo el mal sino todo lo contrario: una erradicación necesaria para la supremacía de una raza. Es de un atroz y cruel realismo que abruma y daría para otros tantos textos sobre como el ser humano puede llegar a corromperse si tiene el poder de hacerlo (“Te perdono”).


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En esta primera parte tenemos una presentación de personajes y situaciones magistral. Bajo una realización modélica al respecto, como si de un documental verité se tratase (un empleo de cámara al hombro perfecto), acompañado de la labor perfecta de un Kaminski entregadísimo en, quizás, su mejor trabajo hasta la fecha y una partitura envolvente y sobre todo dramática por parte de un Williams en una de sus 5 mejores partituras hasta la fecha Spielberg no escatima en dar un sinfín de detalles pero guardándose la artillería pesada para la segunda parte.

Escenas como:

  • La traslación de los judíos al guetto (esa transición de la familia abandonando su hogar mientras Oskar se queda con la casa mientras la miseria del hacinamiento hace acto de presencia)
  • La elección de los judíos esenciales para trabajar en la fábrica (mi momento favorito: ese profesor de música salvado en el último segundo y con cara de auténtico miedo indicando que es trabajador esencial a su vez que recibe el sello como que es apto)
  • El fusilamiento sin contemplaciones del judío manco
  • El desgarrador reparto de pertenencias en el almacén (esa cara del joyero al ver la cantidad de dientes arrancados)
  • El fusilamiento de la arquitecta por el mero hecho de hacer bien su trabajo (el desplome y la fisicidad del impacto es extremadamente crudo)

son momentos que le dejan a uno sin habla ante la perfecta realización de alguien que sabe lo que hace. Lo increíble del caso, como comentaba antes, Spielberg ha ido plasmando la historia / biopic de 3 personajes históricos desde el prisma de presentación, con todo lujo de detalles (entiendo también con cierto enfoque / énfasis en los caracteres opuestos). La siguiente parte y la más aterradora de todas será la hora más dura, triste, morbosa por no poder evitar contemplarlo y no apartar los ojos ni un instante.


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La concatenación del horror. 13 de marzo de 1943. Speech mediante de Goeth, la aniquilación sistemática del gueto. Años después Spielberg demostraría su potencial a la hora de plasmar la crudeza de la guerra en “Salvar al soldado Ryan” pero nunca se había visto una plasmación tan radical a la hora de matar a los judíos en cine sobre el holocausto. Es el momento más duro para mi como espectador. Escenas como:

  • Doctores envenenando a sus pacientes.
  • Un soldado que no duda en matar a un niño que intenta huir (la forma de volatilizar el cuerpo, como si de un muñeco de trapo se tratase)
  • Un hombre que intenta llevar a su mujer a la enfermería y un soldado la mata obligando a ese hombre a volver a la fila.
  • El pánico paralizante de Stern al no tener la tarjeta azul.
  • El desalojo y la jauría lanzándolo todo por las ventanas.
  • Toda la parte nocturna donde el metralleteo ilumina las ventanas (ese nazi que toca el piano impasible ante el dolor que hay alrededor suyo).
  • Oskar en lo alto de la montaña contemplando la masacre sin límite (ese soldado que forma una fila de judíos para ahorrar balas).

Pero el momento simbólico que resume toda la película es esa niña, vestida con la chaqueta roja. Un botón de muestra que al igual que esa niña es bien visible por todos así fue el drama sufrido en Alemania. Como dijo Spielberg (by Wikipedia): "Para el resto de los aliados, la matanza que se lleva a cabo en Alemania es tan visible como una niña caminando en medio de una matanza".


- Continua en la 3ª parte -
 
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- tercera parte -


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Diario del horror



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A partir de aquí la película es un cuaderno de Bitácora, un diario visual de lo que significa vivir en un campo de concentración, completado con una colección de subhistorias con rostros que Spielberg ha ido teniendo a bien que queden en nuestra memoria y nos hagamos a su forma de ser. Como bien indica Helen Hirch, no hay una guía a la que aferrarse para (sobre)vivir. Y así es. La colección de horrores a lo largo de la película es impredecible. Spielberg no escatima en demostrar el dolor de su pueblo, en demostrar hasta donde podía llegar la maldad de los nazis. Se le ha tachado de ser maníqueo al respecto, de querer plasmar lo que le interesaba pero los documentos, los documentales, la historia así lo muestra. Y a pesar de ello: es su forma de narrarla. De una forma impactante, cruda y sin remilgos.

Momentos como:

  • Amon matando a gente desde su balcón a punta de escopeta.
  • Amon matando aleatoriamente a judíos.
  • El judío arrodillado esperando ser fusilado y que, casualmente, se encasquillan todas las armas (con la rabia incontrolable de Goeth hasta golpearle en la cabeza).
  • La selección de los médicos para ver quien estaba sano y quien no (las escenas de este momento es puro documental). Los niños ocultándose en las letrinas (desgarrador) mientras las madres observan como se llevan a sus hijos (doblemente desgarrador).
  • Los judíos en el interior de los trenes, bajo el sol abrasador, mientras Schindler moja los andenes para que se referesquen (“Eso sí que es cruel, Oskar, les da esperanzas”).

Pero la set piece más bestia, la más inhumana y a su vez la más insoportable, donde la BSO de Williams cambia radicalmente de tono para ser mucho más enfático, es la quema de cuerpos en la pira común. Ese alemán que grita salido de sí, poseído, vaciando su cargador contra el montículo mientras vemos como la niña de la chaqueta roja está carbonizada entre el montón de cuerpos y Oskar ve hasta donde puede llegar el “poder” de aniquilación es perfecto por el poder de información y por el poder de plasmación. Kaminski es conciso aquí y Spielberg lo es aún más.


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Y a partir de aquí es cuando vendría la 3ª parte: la redención de un hombre. El cambio necesario para una raza en peligro de extinción, por así decirlo. Oskar Schindler, el salvador, el hombre bueno que todos prodigaban. Es la apertura de ojos más concisa al respecto a lo largo de toda la película. El árbol (la ambición / el dinero / la riqueza / la facilidad de adquisición) no le dejaba ver el bosque (la cruda y triste realidad). Ese habitáculo, con esa iluminación, con esa ambientación (“por cada cigarrillo que usted fuma, yo fumo medio”), con una simple herramienta de escritura Schindler, con la ayuda de Stern, empieza a enumerar apellidos, salvándolos uno a uno hasta llegar a 1100. 1100 historias, 1100 agradecimientos.

Hasta aquí Spielberg lo ha dado todo pero aún hay tiempo para dar un golpe en la mesa más. Una demostración de que aunque la maquinaria y el plan de salvación está listo para ser activado aún hay tiempo para acudir a uno de los lugares más dolorosos de la historia y que tuvo la fama de ser uno de los peores campos de concentración (sino el que más): Auschwitz, el mayor centro de aniquilación de todos los que existieron. El golpe de gracia, el miedo patente y carente de escrúpulos. Todas las leyendas que pululaban alrededor del lugar se hacen reales, como si no hubiésemos podido despertar de una horrible pesadilla que duró demasiado tiempo.


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El momento culminante del horror: las duchas. Ese plano de apenas segundos donde vemos el interior a través de la puerta es tan real y la técnica empleada es tan cruda que abruma. Se criticó a Spielberg por sacar cuerpos desnudos en esta escena pero, ¿no fue realmente así? La banda sonora, el montaje, la fotografía, la tensión, la cámara, todo es empleado de una forma pocas veces vista.

A partir de la llegada de Schindler y el rescate de las mujeres, la tormenta va pasando y la calma se va haciendo patente. El tono es más liviano y más llevadero. El final de la guerra llega y por fin llegamos a la culminación de la historia. El peaje sufrido por el espectador es incalculable pero aún queda el toque de gracia (Spielbergiana). El momento más Atreyubiano de toda la película.


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El mítico momento donde Schindler, viendo su insignia, espeta: “Podría haber hecho más. Podría haber salvado a dos personas” que choca, o contraresta, a la esencial y vitalista “Quien salva una vida salva un mundo entero”. Dos verdades existenciales que sirven como colofón o como punto de inflexión para analizar la miseria humana. Ese instante en el que Schindler mira el anillo, se le cae de las manos y se desmorona frente a Stern. Es una muestra de arrepentimiento bestial y como Stern intenta liberarlo de su culpabilidad con ese “generaciones enteras vivirán gracias a usted”.


- Continua en la 4ª y última parte -
 
Respuesta: El Spielbergpost

- Cuarta (y última) parte -



(Mis) últimas palabras


Hay una pequeña anécdota al respecto y que aquí creo hay doble opción. El póster: la mano de un hombre sujetando la de una niña (la del abrigo rojo). Unos dicen que es Schindler salvando a esa niña. Otros dicen que es Spielberg queriendo haber evitado que ese episodio no hubiese sucedido jamás, una supuesta salvación mediante su película, de redimirse por los hechos de la historia. Quien sabe.


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El tramo final, que (casi) siempre ha recibido palos, rompe por completo con el tono general de la película y así como el color hace acto de presencia mientras aún recordamos esa pasarela de rostros anónimos (completamente distintos a los que hemos ido viendo a lo largo de toda la película y entre los que se encuentra el mismo Spielberg haciendo un Cameo, totalmente irreconocible) y pasamos a la actualidad donde vemos la pasarela de actores junto con el personaje real. Es quizás un broche menos llamativo y por ende menos épico como se podría esperar pero la canción tarareada de fondo, junto con los textos descriptivos (ese Goeth presionando la silla para no ser ahorcado) le da ese toque emotivo pero totalmente distinto a todo lo demás.

La película es una declaración de respeto (por extraño que parezca) por parte de Spielberg hacia su raza, hacia la historia, una declaración de intenciones a la hora de plasmar uno de los episodios más tristes de la historia mundial. Es una prueba palpable de que era el director indicado para tamaña gesta. El director que empleó todas sus armas (narrativas) consiguiendo la mayor colección de momentos Spielberg de la historia del cine. Que supo adecuar el tono documental y ofrecer algo más en un género que estaba ya en desuso y que no tenía casi nada nuevo que contar.


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La película del 93, la que dejó boquiabiertos a los más críticos, la que calló bocas dándole la razón, la que acaparó todos los premios de la crítica especializada, la que se vio inmersa en un reconocimiento sin igual y aunque Spielberg siguió acaparando detractores consiguió lo que se le debía tiempo atrás: prestigio y reconocimiento como un director de cine comprometido, serio y con la dosis justa de espectáculo y crudeza.

La dirección de actores en estado de gracia: Un trío de apellidos entregado (Neeson / Kingsley / Fiennes), dando lo mejor de sí y consiguiendo unos roles para enmarcar y que ofrecen momentos de puro celuloide, de credibilidad suprema y sobre todo de respeto por un personaje que quizás no todos hubiesen sabido interpretar.


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Por eso y por más, La lista de Schindler fue, es y será, mi favorita de todos los tiempos. La película de Spielberg que hace aflorar de mi, como espectador y cinéfilo, la mayor amalgama de sentimientos encontrados. La mayor ristra de lágrimas derramadas y por ende el mayor de los respetos. Pero sobretodo mi admiración más sentida y respetuosa hacia Spielberg. Ninguna película y nadie como él hasta la fecha ha conseguido presentarme el Holocausto de una forma tan drástica, profunda y sobre todo terrorífica.

Gracias, Spielberg.

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Bueno, hasta aquí mi percepción de la película, ahí está todo. Espero haber estado a la altura de las circunstancias. El esfuerzo bien ha valido la pena.
 
Respuesta: El Spielbergpost

Incitado por el visionado de Schindler, tengo pensado hacerme con el visionado de las que me faltan por volver a ver después de muchos años. En tandas de 2 por semana (o si se tercia alguna entre semana) y así finiquitar el ciclo de Spielberg y tener así una crítica de toda su filmografía como director actualizada. Desde los comienzos hasta el final.

Sería algo así:

Tanda 1: El diablo sobre ruedas / La gran evasión
Tanda 2: Encuentros en la 3ª fase / 1941
Tanda 3: El color púrpura / El imperio del sol
Tanda 4: Always / Hook
Tanda 5: El mundo perdido / I.A
Tanda 6: Atrápame si puedes / La terminal
Tanda 7: Munich

Más el revisionado que caerá en breve de Tintín.

Así finiquito con uso de razón y con texto concienzudo al respecto por cada título suyo.

Ojo, no os asustéis: serán críticas como siempre. El caso de "La lista..." ha sido la escepción que confirma la regla por todo lo que conlleva. Todas las demás con un texto extenso pero bien distribuido (si se tercia) me basta y me sobra.
 
Respuesta: El Spielbergpost

El entusiasmo no hay que reprimirlo, hombre. :ok

Hace bastante que no veo SCHINDLER, aunque para comentar algo aparte de lo típico (el trío, la niña, Kaminski, las duchas) recuerdo que me gusta mucho el casting de extras y personajes menos que secundarios, todos y cada uno parecen absolutamente reales y en contexto. A veces es algo que se desdeña pero en una película de este tipo puede ayudar muchísimo.

Ghettos aparte hoy compré TINTIN y he terminado de verla hace un rato. No es la obra más redonda del barbas, no es su mejor guión ni la más sugerente/potente más allá de la aventura pura, pero ha vuelto a darme un fabuloso festín visual como pocas lo hacen. El trabajo de cámara es apabullante, el uso del color, el control absoluto y juguetón de la narrativa... la disfruto como inspector de seguridad calvo y amarillo en el país de la chocolata.
 
Respuesta: El Spielbergpost

que uso del color?

yo tambien revise TINTIN (leido tan-tan).

sigue sin gustarme toda la primera parte expositiva, ni algunos caretos, y creo que se pasa con esa camara que literalmente flota, llegando a saturar de dinamismo un guion ya de por si hiperactivo. Y los Fernandez y Hernandez no pintan nada con esa subtrama del carterista imbecil. Pero luego encarrila varias set-pieces con Williams de fondo y te has de rendir, claro. Y Haddock.

ademas, el guion tiene algo perverso... con ese Tintin YONKI de misterio y aventura (cómo pasa de las joyas y el dinero) forzando a su colega alcoholico a que siga delirando narrando el pasado de su abuelo (aunque se disimule haciendo que Milu sea el que le cambie el agua por el alcohol).

o sea, que bien, pero ya.
 
Respuesta: El Spielbergpost

Para Atreyub:

Mereces un comentario a la altura de tu (monumental) declaración de amor (pública) hacia
esta magna obra. Asi que, por favor dame tiempo.


Por ahora solo diré que cada vez que veo la pelicula lloro, y también he llorado con tu crítica.


Gracias Atreyub . De verdad. Muchisimas gracias...


:agradable :hail :palmas


PD: Si no te importa, me lo guardo para la posteridad al igual que tus intervenciones en el post de la educación de los hijos.




PD 2 : ( Off Topic) Mañana , Tintin y War Horse. Te lo prometo. :lol :yes

PD:3 : Prepararé mi critica de la pelicula , algo me dice que te gustaria leerla .

Puede que te interese saber que Schindler es la unica pelicula a la que doy un 11.

PD 4: El tema: Inmolation (With our Lives , We Give Life). Esos coros... Esos coros ... Estoy llorando otra vez. Demonios

Un abrazo.
 
Respuesta: El Spielbergpost

Fantástico, Atreyub. Pero deberías haber hecho como hice yo: hacerlo por capítulos. Así nos obligas a imprimir, jajaj.

De acuerdo con la opinión de Dussander y Elliot de Tintín (una mixtura de las mismas), aunque tengo que revisionar en condiciones y proyector para certificar.

Por cierto, algún bobaina dijo que no le gustaba el hecho de que Tintín pensara en alto...por Dios...¡SI SE LO DICE A MILÚ!
 
Respuesta: El Spielbergpost

El entusiasmo no hay que reprimirlo, hombre

Sí, la verdad es que es algo que no se puede reprimir. Pero entiendo que 4 posts seguidos y con bastante texto pues como que es un riesgo bastante considerable.

Pero bueno, es una grata experiencia, sinceramente. :gano

recuerdo que me gusta mucho el casting de extras y personajes menos que secundarios, todos y cada uno parecen absolutamente reales y en contexto. A veces es algo que se desdeña pero en una película de este tipo puede ayudar muchísimo

Es que lo mejor que pudo hacer Spielberg fue contratar a secundarios casi anónimos, que no fuesen conocidos (a escepción de la que interpreta a la sirvienta de Goeth). Me encanta la historia del judío que está en la iglesia y duda unos segundos pero como superviviente (listo) decide venderle mercancía a Schindler.

Me encanta el niño que salva a la madre en el hueco de la escalera y como le echa valor (literal) y se planta delante de Goeth y dice que el ladrón del pollo ha sido el fusilado.

O la madre de Danka (la niña de las gafas redondas), con esa cara de superación al ver que no le dejan entrar en el hueco, y ver que no tiene salida mientras la alfombrilla es corrida por la cuerda, es tan real que asusta. ("¿Sabes el dicho de una hora de vida sigue siendo vida?").

Me deja picueto el hacedor de bisagras. Esa escena, donde tiembla de miedo ante cada "click" de la pistola, mientras va narrando que no ha hecho más bisagras porque tenía que ir a descargar carbón (me emociono mientras escribo esto, en serio) y Goeth - la cara de Fiennes es de enmarcar - rabioso porque no puede disparar.

La cara del judío manco, cuando le dice a Stern "es un hombre bueno, me salvó la vida", esa cara de tranquilidad, esa cara de saber que está vivo un poco más, de deberle la vida, es tan grande que es de órdago.

El momento en el que Helen narra a Schindler como, impotente, ve a Goeth matar a una mujer que pasaba por delante, la forma en como apunta con la mano, pero no en forma de pistola aún siéndolo, es tan creíble que abruma.

O el niño cayendo en las letrinas... esa mirada perdida hacia arriba, con la luz dándole en la cara mientras está rodeado de mierda. Esa escena es tan triste (claro que Spielberg sabe lo que se hace, es un máquina al respecto).

O el esa escena donde un reloj salva a los padres de la chica (la bso en ese momento es brutal).

Y mi momento especial, el que me emociona en otro sentido, es ese donde está el padre en un lado y la madre con la niña en el otro, y se comunican con un silbido. Esa sensación de saber que a pesar de estar en peligro constante, saber que aún y así tu otra parte de la familia está viva, es muy fuerte.


(Es que quizás soy yo que me meto muchísimo en la película y me meto demasiado en la situación y quizás me afecta de una forma que no es necesaria pero qué se yo).

Y podría seguir narrando y narrando y narrando y no pararía.


Mereces un comentario a la altura de tu (monumental) declaración de amor (pública) hacia esta magna obra. Asi que, por favor dame tiempo.

Gracias, amigo, de corazón. :ok (la crítica puedes guardártela si quieres, faltaría más, al igual que el hilo de la educación de los hijos, pa' eso están).

Por ahora solo diré que cada vez que veo la pelicula lloro, y también he llorado con tu crítica.

La película me hace llorar como muy pocas (y en muchos momentos), incluso este nuevo visionado he llorado en un momento que antaño no lo hacía y es cuando Oskar le dice a Stern que en el futuro beberán por haber logrado sobrevivir y en ese momento Stern, soltando una lágrima de tristeza y dolor por el futuro incierto que se le/s viene, dice: "bebamos ahora".

Es una integración tal con la historia que los actores no son actores: son esos personajes que interpretan. Hay actuaciones en la historia brutales y concisas pero es que las que consigue Spielberg de este trío es increible que no se llevasen un Oscar ninguno (que me perdone Lee Jones por su Fugitivo pero donde estuviesen Kingsley y Fiennes que se quite lo demás). Y seguro que Hanks lo merecía por Philadelphia pero es que Neeson consigue un papel que...

Por lo demás, a la espera de tus críticas (Horse / Tintín).

Indicas, además, que pa' ti Schindler es un 11. Yo un 12. :cuniao

No, es coña. Pero para mi gusto es la película perfecta. No le encuentro ni un sólo pero. Reitero, entiendo que el final (piedrecitas en la tumba y actores con los personajes interpretados) rompa el tono de todo lo visto pero he "disfrutado" / sufrido a partes tanto con las 2 horas y 55 minutos que esos pocos 5 restantes no me hacen replantearme nada ya.

El tema: Inmolation (With our Lives , We Give Life). Esos coros... Esos coros ... Estoy llorando otra vez.

http://www.youtube.com/watch?v=_Syanc8PvrQ&feature=related

Uf, amigo, son palabras muuuuuy mayores con este tema.

El momento en el que estás viendo nevar y te das cuenta que no es nieve. Schindler recogiendo el montoncito de encima del coche y darse cuenta que son cenizas y en ese momento, ese cambio brusco ves esa montaña...

Además, la cámara en esta escena en concreto, la forma de moverla, la forma de narrar, el todo de esta escena, es un tono tan retorcido, tan brutal, tan salida de madre, que es como si fuese una minipelícula dentro de la misma película.

Aparte que es la escena de transición, de un disco a otro, es como si Spielberg te dijese: "espérate que aún no has visto nada".

Otro tema que me gusta porque es más pausado pero constante es este:

http://www.youtube.com/watch?v=s3aNNckpSxc

A partir de la mitad, cuando Stern va "reclutando" judíos para trabajar en la fábrica. Con transiciones entre lo que tienen que hacer / no hacer y decir / no decir mientras se ve al encargado de la fábrica cual es la labor de los empleados.

O este tema:

http://www.youtube.com/watch?v=DCTPc2iRtr8&feature=related

Es un sólo de violín tan crudo, taaaaaaan triste (cuando llegan a Auschwitz) - la foto de Kaminski, con esa noche oscurísima, rota por la luz de los focos, mientras vemos el crematorio en pleno funcionamiento - que es embolbente y a la vez agobiante.

¿Y este?

http://www.youtube.com/watch?v=PC6wJ-yJrRY&feature=related

Ese coro infantil (aunque el coro de la BSO diría que es distinto al empleado en la peli) mientras vemos la masacre y evacuación del guetto es tan contradictorio que simplemente es perfecto.

Ese momento donde vemos al ejército arrasar el pueblo y vemos a esa anciana cargando un cubo y pasándole todos delante sin hacerle nada me deja pasmado ante la situación, ante la invisibilidad de esa señora... siempre me deja en estado de choque.


Y mi favorito de todos... por todo:

http://www.youtube.com/watch?v=GfC64ULTBmk&feature=related


Fantástico, Atreyub.

Gracias, my friend. Me alegro que te haya gustado. ;)
 
Respuesta: El Spielbergpost

Y Kingsley? Cuanto mas la veo , mas me convenzo de que es la mejor interpretación de su carrera.

Borda a su contable judio sin mover una ceja.


Un aspecto terrible que se ve reflejado en su Stern, es que los judios llegaron al punto de tener interiorizada su condicion de inferioridad frente a los nazis , como mecanismo de supervivencia.

Asi cuando estan a punto de llevarse a Stern en el tren y Oskar lo impide en el ultimo momento , Stern esta palido y tembloroso , y se disculpa ante Oskar farfullando torpemente.

Lloro siempre con ese momento. Siempre . Mas por la actitud de Stern ( y por ende la de su pueblo) que por el hecho en si . :mutriste
 
Respuesta: El Spielbergpost

Cambiando de tema : (las BSO me pueden XD)

Tintin: Snowy Theme (Ese solo de piano...) , Red Rackham Curse and the Treasure, y la joya de la corona , Presenting Bianca Castafiore. Enorme.

War Horse: Es tan inmensa , que me quedo con todo el disco, pero si tuviese que escoger diria

Seeding And Horse Vs Car , Plowing (:hail:hail:hail:hail:hail:hail:hail) y The Homecoming (:hail:hail:hail:hail:hail:atope:atope) .

No puedo quitarmela de la cabeza.


Tu turno amigo Atreyub , que temas escogerias de estas dos magnificas obras? .
 
Respuesta: El Spielbergpost

Y Kingsley? Cuanto mas la veo , mas me convenzo de que es la mejor interpretación de su carrera. Borda a su contable judio sin mover una ceja.

Con el tiempo me he dado cuenta de los matices de su personaje y como lo dice todo con la mirada, los gestos (o la ausencia de ellos), la cara, parco en palabras pero cada frase suya es oro puro.

El momento de rascarse la cabeza para que los nazis no se acerquen o la cara que pone cuando en el fuera de campo observa como Goeth dispara al chico que no logra quitar las manchas de la bañera, o cuando le está explicando a Schindler como es Goeth realmente, o cuando tiene la cabeza agachada por miedo a mirar a Goeth y este le dice que le mire a la cara (el rostro de Kingsley es brutal).

Un aspecto terrible que se ve reflejado en su Stern, es que los judios llegaron al punto de tener interiorizada su condicion de inferioridad frente a los nazis , como mecanismo de supervivencia.

Totalmente de acuerdo.

Asi cuando estan a punto de llevarse a Stern en el tren y Oskar lo impide en el ultimo momento , Stern esta palido y tembloroso , y se disculpa ante Oskar farfullando torpemente.

En ese momento, cuando aparece en la puerta y no grita sino simplemente habla... y luego Oskar le dice: "¿Qué habría sido de mi si le hubiese perdido?" (ese momento donde te das cuenta que la vida de esa persona no vale nada, sólo el interés monetario de Oskar y el se queda un poco rezagado).

O el momento donde está en el interior del coche con los inversores, está estático, sin mirar a nada ni a nadie. Se ha convertido en un autómata a la fuerza.

Es una peli para analizar cada plano, cada toma, cada escena, todo y podría estar hablando horas y horas sin cansarme.

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Ups, el tema de las BSO, luego te contesto con sumo gusto, my friend.
 
Respuesta: El Spielbergpost

Pues sinceramente, la verdad es que el tema de las BSO, conmigo, es algo particular. Soy muuuuy malo para memorizar los nombres de los tracks de las bandas sonoras. Sé la musicalidad del conjunto y de casi todas las partes concretas pero decirte así, como has hecho tú ahora mismo, uf: perdería el juego, jeje.

Me gusta mucho la de Tintín, muy jovial, muy aventurera, con ese toque tan "pesquisas" como digo yo. Pero me pirro más por la de War horse, es más melancólica, más melódica, más intimista y funciona mucho con mis gustos.
 
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