Respuesta: El Spielbergpost
Sigamos con la crítica... dedicada a Ulisses.
(
The color purple, 1985)
"
¡Sólo la muerte podrá separarme de ella!"
Los hombres que no amaban a las mujeres (de color)
Spielberg no es tonto y sabe/sabía que aunque su cine estaba arrasando en las taquillas del mundo entero aún no contaba con el beneplácito de tener un melodrama digno de contar con el premio gordo. Necesitaba por todos los medios ofrecer algo serio, algo que captase la atención de los reparte Oscars que fuese un sí o sí, un todo por el todo como decían en la saga Lucasera. No se puede negar que "Loca evasión" era un drama pero su tono de comedia liviana y su cariz de producto menor, más aún siendo una primera obra por parte suya, no contaba.
Así que ni corto ni perezoso se embarcó en trasladar a la gran pantalla el premio Pulitzer de la literatura "El color púrpura", de Alice Walker. Un director acostumbrado a ofrecer espectáculos y blockbusters con un estilo que poco a poco iba consolidándose como la seña de identidad del director pero que aún no había ofrecido algo más, digámoslo de algún modo, serio estaba a punto de cambiarlo todo. No se puede negar que el riesgo, entre comillas, era grande.
El resultado y el clamor del público, tristemente, no estuvo de su lado en el momento necesario. 11 nominaciones y ni uno ganado. Prefirieron dárselo al romance de postal "Memorias de Africa" (no tengo el gusto de conocerlo para opinar). Pero menos mal que el tiempo, el único que se encarga de colocar las cosas en su sitio ha tenido el atino de colocar "El color púrpura" en el lugar que corresponde.
Primero y principal, sin querer irme por la tangente: la película abusa de metraje y le sobran unos cuantos minutos. De haber durado 2 horas justas hubiese sido un acierto. Supongo que Spielberg quiso contarlo todo pero no supo darle el empaque apropiado, pero no puedo asegurarlo. También le falla, para mi gusto, algunos momentos cómicos que, desgraciadamente, vuelven a demostrar que no es el director ideal y tristemente rompen el tono del conjunto, pero en este caso es un mal muy menor.
Porque amigos, estamos ante una obra totémica que si bien es cierto no es de sus 5 mejores películas sí que puedo sentirme orgulloso de opinar que es una película 100% Spielberg, con todo lo que ello implica.
Empezando por la impactante primera escena. Una niña embarazada que sufre el abuso de su padre y que tristemente ha nacido para sufrir. Sus hijos le son arrebatados de los brazos para ir a acabar de bruces en el infierno. Celie (Whoopy Goldberg) ("Mira que eres fea") recibe el peor de los castigos de manos de un hombre que la considera de su propiedad, un objeto que sólo sirve para cocinar, limpiar, mantener la casa, cuidar los críos de él, recibir golpes, ser violada - golpeada - menospreciada - pisoteada y no tener ni voz ni voto.
Spielberg prefiere hacer la película por episodios, transiciones con fechas. La parte de Celie tiene varios momentazos como:
- Celie y Nettie aprendiendo a leer juntas encima del columpio (el plano es sencillo y magistral).
- Ese beso tierno y cariñoso entre las dos hermanas, demostrando un amor más allá de toda lógica.
- Celie recibiendo su primer golpe.
- Nettie enseñándole a leer con los letreros (la cara de Celie al intentar deletrear cielo y decir: Señor es impagable).
- El primer afeitado donde los efectos de sonido y ambientales son excelentes.
- La separación de Nettie y Celie (para mi gusto el 2º momentazo Spielberg): esas dos hermanas separadas, siendo la única razón de vida para Celie, mientras siguen jugando a ese juego de palmas, es tan sobrecogedor que abruma desde cualquier perspectiva.
Pero no sólo de machismo habla la película. También tenemos el razismo, en este caso en el personaje de Oprah Winfrey: Sofia. Una mujer fuerte, decidida a no sentir la mano del hombre en su ego y su cuerpo. Una mujer que por circunstancias del destino no podrá evitar caer en las redes de la esclavitud, otro tipo de poder y dominación. Dana Ivey, una actriz como la copa de un pino, es perfecta como la Sra. Millie, su "auténtica" dueña. El momento en el que ella le "permite" a Sofía estar con su familia es uno de mis favoritos de toda la película.
Una película extremadamente melodramática, de sufrimiento, de querer comprender el porqué el ser humano puede ser así y aunque es cierto que la película emplea un enfoque no del todo definido sigo apreciando muchísimo lo que me ofrece. Con el cine de John Ford pululando por aquí (la pelea de bar es un claro ejemplo) Spielberg sigue demostrando que es un verdadero fan del director tuerto.
De la mitad en adelante la película será un punto de transición y una transformación para Celie de parte de Shaug (una imprescindible Margaret Avery, su "Sister" llega a los huesos) y se acaban convirtiendo en amigas, confidentes y elementos necesarios para poder liberarse de sus miedos y reconciliarse, a su estilo, con el ser humano. Una por acabar siendo libre (Celie) y la otra por encontrar el perdón por su mala vida (ese abrazo con el pastor).
Mientras tanto acudimos a 4 de los momentazos, consecutivos, que dan forma al círculo completo:
- El encuentro de las cartas: la forma narrativa de exponerlo, mientras acudimos a África.
- El 2º afeitado a Danny Glover: decisivo y letal: la cara literal de miedo de él es perfecto.
- El speech definitivo de Celie, sin pelos en la lengua, creciéndose y sin miedo a la vida.
- El encuentro final entre Celie y Nettie: mi momento favorito. El que demuestra mi amor incondicional por el cine y las formas de Spielberg.
Una película espléndida, una dirección de actores magistral y demostrando que Whoopi era un acierto total, un Danny Glover perfecto, al igual que el resto de actores. Una fotografía de postal, dándole ese toque serio a la par que melancólico, al igual que la BSO de Quincy Jones, que sin llegar a las altas cotas de Williams ofrece un producto redondo y casi sin asperezas.