Respuesta: El Spielbergpost
Penúltima de Spi en mi ciclo.
"
Es usted inaceptable".
Inspirada en hechos reales, por extraño que parezca.
Mehran Karimi Nasseri es posible que a muy pocos les diga nada. Un nombre entre miles de millones. Pues bien, es el nombre de la persona que estuvo viviendo en el Aeropuerto de París-Charles de Gaulle desde 1988 hasta 2006. Su historia inspiró la película de Spielberg. En este caso una historia con el aroma a Capra. Estoy convencido que de seguir vivo felicitaría personalmente a Spielberg.
Una historia que vista su realización es un cuento. Un cuento real. Tenemos a nuestro caballero de espíritu noble, Viktor Navorski (Tom Hanks entregado, encantador y encarnando su rol a la perfección), de buen corazón, que se ve encerrado en los muros de la burocracia americana y que se enamora de la princesa de vida sufrida. En este caso Amelia, la azafata que no puede soportar que su amante esté casado. Mientras tanto irá conviviendo con sus ayudantes, secundarios de una amalgama de paises para darle ese empaque racial, donde los paises no son inmunes a sufrir desgracias ajenas y pasajeras, como en este caso Krakozhia, un lugar ficticio pero que podría existir de terciarse el caso.
Y como no, en un cuento tenemos buenos pero también villanos. En este caso el comisario jefe del aeropuerto Frank Dixon (¿Cuando ha estado mal Stanley Tucci? Este tío es un hacha, un camaleón implacable). Un hombre implacable, que ve en Viktor un problema de gestión que puede empañar su ascenso. Un hombre que vive por y para la burocracia, sin ápice de humanismo. No le importa quien o qué está detrás. Hay que cumplir. Lo dice el reglamento.
Spielberg dota de una comedia amable y afable su particular cuento. Una comedia que en algunos momentos quizás oculta o ensombrece la tristeza de la realidad. Es quizás uno de los poquitos puntos negativos de la película. El otro es que la historia romántica, a pesar de ser muy bella y poética (Kaminski envuelve en un halo de luz cegadora su historia), entorpece un poco el tono general de la historia. Pero es un mal (muy) menor. Catherine está tan bella que se le perdona todo.
Por otro lado la película transmite la soledad del individuo. Sin ir más lejos Spielberg subraya el momento donde Viktor se encuentra solo, rodeado de gente, pero solo a fin de cuentas y la cámara se aleja demostrando y reafirmando ese vacío. Porque la burocracía no entiende sentimientos y emociones. No hay explicaciones que valgan, no hay razones que funcionen. Simple y llanamente es papeleo.
Me encanta la perspectiva o el tono de la película cuando se pone seria o cuando se pone melodramática. Momentos como:
- La pérdida de los vales de comida
- El descubrimiento del golpe de estado (esas lágrimas tras la puerta corredera son perfectas)
- La recolección de carritos para poder comer
- La búsqueda de empleo
- La negativa del papel verde (claro)
- Mi momento favorito: ("Medicina para cabra"). Una vuelta de tuerca o un zas en toda la boca para el mismo sistema.
Que tiene cosas un tanto fuera de juego como ese hombre parando el avión con una fregona o ese romance ñoño entre Diego Luna y la chica no (me) palidecen el conjunto ofrecido. Cuando uno ve el motivo real y final del porqué Viktor está ahí el sentimiento, la forma y el fondo Capriano forman un todo perfecto. Ese momento en el que Viktor está delante de Benny Goldson y logra cumplir la promesa de su padre encuentras que ese viaje ha valido la pena después de tanto sufrimiento y sacrificio. El beso a la lata lo dice todo.
Lo siento pero esta película me hace sentir y me hace valorar el cine más sensible de Spielberg. A pesar de contar con un Kaminski que de tan excesivo en la iluminación se hace cansino. Menos mal que tenemos a Williams para dotar a la historia con esa melodía tan agradable, amable y sobre todo cercana.
Para mi es un sí como una terminal de aeropuerto (pedazo mega construcción... Spielberg, como Hammond, no ha reparado en gastos).