El Spielbergpost

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En el mundo con un Atreyub ya es suficiente. No necesita 2.

Ojo, no digo que que sean inocentes como E.T. que no es el caso pero Spi te calza que tras una escafandra que arrasa con todo se esconde un ser que acaba quedándose prendado ante una simple rueda. Un ser que siente curiosidad ante lo que está destruyendo.
 
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Ahhhh... fale.


No he dicho que sean como ET, sino que la bici que se les cae encima es un guiño.
 
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¿Ves? No es tan difícil no entenderse. :cuniao

Y esa es otra. Algo tan metódico que arrasa con todo acaba convertido en dos marcianos tontorrones que se pelean entre sí cual niños de escuela. Me encanta ese plano. Y luego, mientras, los dos adultos pelean entre sí...
 
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(En sí me anticipaba pa' Dussander, que luego vendrá con sus preguntas del libro gordo de Petete y claro...). :cuniao
 
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Una cosa es un género y otra una sobrada que hagas en ese género.

Por esa regla de tres que fulminen el cine de superhéroes.
 
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Por suerte en esta peli no hay sobradas.


here we go again!
 
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Hubiese sido menos sobrada, desde luego, y más efectista llevarlas en la mano, no "potarlas". En nah y menos tira de las anillas y le da tiempo de metérselas en la boca... chico relámpago.
 
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Claro hombre, sujeta el cinto de granadas con una mano, se agarra con la otra y quita las anillas con la polla.

Over the top ¿no Atreyub? :cool


EDITO: ¡no cambies posts, perraco! ¿Qué es eso de que se las mete en la boca? :roto2
 
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Atreyub, se pone la anilla en los dientes y tira las granadas. No lo hace con la mano y luego se las mete en la boca.

Dime que estas troleandonos anda.
 
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Que sí, que sí...

Si mi memoria no falla, los otros le sujetan por los pies para que no se lo engulla el marcianico. Así que una mano sujeta la banda de granadas y la otra mano está libre, ¿no? Entonces... (y no es una anilla, son varias...).

Sí, Over the top. De ahí a pulsos con Sly. Él puede, arranca anillas con la piñata. Enga...
 
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Debate largo y estéril. Estáis más empeñados en derribar a Atreyub que en confirmar una obviedad: el clásico instantáneo que nos ocupa (hoy en día ya confirmado)
 
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2 cosas.

1) Palabra de honor que hasta ahora siempre creí que la escena acontecía tal y como lo estaba contando. De ahí mi incongruencia. Con ese vídeo todo zanjado pues. Es lógico que sea así. Que fuerte, tíos, lo que le puede engañar la cabeza a uno. También es cierto que hace más de dos años que no la veo.

2) Que es un titulazo de tomo y lomo.

Por lo demás, hacerle caso a Magno. Dejad de meteros conmigo. Meteros con alguien de vuestro tamaño. Abusananos, ¿no os da cosica? :p
 
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De Mondo, quien sino...

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Salvar al soldado Ryan (1998). Revisada en las mejores condiciones posibles. Siempre he dicho que esta película tiene el esqueleto para ser la mejor del judío, me mantengo, la escena del desembarco es de una apoteosis que no le podría hacer justicia con palabras, no sólo es lo mejor que ha rodado nunca sino que es la muestra más paradigmática de la fuerza del cine en términos de acción.

Lo que me fascina es que, narrativamente, la peli no baja después de esta barbaridad y asistimos a una combinación de bélico y aventuras a lo grande, con un mcguffin a caballo entre el humanismo y el surrealismo, con un pelotón carismático, con la obsesión por el detalle en la puesta en escena, aventura a lo "los Siete Samuráis" y con herencia directa de la segunda parte de Full Metal Jacket. El sentido del peligro a cada parada, la set-piece correspondiente sin repetirse ni redundar. Esa pared que cae y deja a dos pelotones enfrentados, brutal.

Los clásicos y agradecidísimos tiempos muertos, como esa noche con Hanks y Sizemore (magníficos los dos y magnífica su química) hablando de Vechio y, sobre todo, esa calma que precede a la tempestad del clímax final, esos encuadres con los soldados sentados en un portal, Hanks en una silla rota enmedio de un pueblo en ruinas, intimando todos, esperando, otra vez, el apocalipsis. Al más puro estilo Hawks (como en Jaws dentro de la barca con el relato del capitán), como en Rio Bravo en la comisaría, de hecho la película, en su narración, es muy hawksiana y el personaje de Hanks, en su profesionalidad, también guarda no pocas similitudes con el Wayne de Rio Bravo.

Y hablando de Hawks, tiene que salir Ford, porque esa maravillosa y contenida secuencia de la llegada de las horribles noticias a casa de la madre Ryan es un ejemplo de como homenajear y asimilar a un grande como Ford. Y el humanismo de Lincoln tan bien insertado. Y esa carta al padre de Caparzo que va de mano en mano. Jamás una de Spielberg acumuló tantas virtudes.

Pero uf, las taras no son baladís, a santo de qué viene ese prólogo/epílogo en el cementerio? otra vez el cementerio, como en Schindler, [modo Pumares]QUÉ LE PASA A SPIELBERG CON LOS CEMENTERIOS????!!!!![/modo Pumares], con preguntas sonrojantes a la esposa al final, con saludos militares, con el viejo andando forzadísimo como un dinosaurio, la banderita (a contraluz sí, pero la banderita). No lo entiendo, porque si alguna vez me he planteado que ese prólogo/epílogo debería estar contado de otra manera, ayer me di cuenta de que sobra completamente, los quitas y la película gana.

Y lo peor, el tema del alemán al que le perdonan la vida. Y ojo, porque el grueso del tema abarca dos escenas que, si fueran independientes, serían magistrales. La primera, cuando casi todos se lo quieren cargar, el humanismo de la película hace que la conducta del intérprete sea coherente, de hecho desencadena una magnífica secuencia coral con una pelea interna a varios niveles que la resuleve con mucho ingenio Hanks contando su profesión. Es una secuencia que, aislada, humaniza a los dos bandos.

La segunda escena es la de una lucha cuerpo a cuerpo de una fuerza brutal y un desenlace durísimo, con el acojone del intérprete en la escalera. Una escena que, por sí sola, justificaría la transformación del intérprete en su sentido de no perdonar a alguien hacia el final, por el hecho de haber oído de una manera tan directa la muerte de un amigo.

El desastre viene al relacionar al alemán de las dos escenas con la resolución, en una tercera, del asesinato del alemán a manos del intérprete. Lo cual pinta al alemán como un demonio farsante (además se carga al judío) y una moraleja muy parecida a "no perdones la vida a ningún alemán o lo pagarás caro". Lo que eran dos escenas muy buenas se convierte en un alegato moral obsceno e impresentable.
 
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Estoy bastante de acuerdo. La fobia de Spielberg hacia los nazis/ alemanes malos es tan fuerte que le impide hacer un alegato humanista serio con todas las consecuencias, tanto en la impresentable escena que dice Ropit en que le salvan la vida y el nombra a Mickey Mouse y Betty Boo para salvarse ( esa escena me jode la película por completo) y también pasa en War Horse, donde en teoría se nos quiere decir que hay buenos y malos en los dos bandos, pero siempre son los alemanes los más crueles.
 
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La vi hace nada:

SALVAR AL SOLDADO RYAN

Spielberg ya metido de lleno en su etapa negra, rebelde e incluso subversiva..., realiza una absoluta cima del bélico con rara cosa que achacarle y un dominio de la cámara que, a estas alturas, vuelve a dejarnos patidifusos.

Porque este film es el que creó toda la tendencia actual (y más allá) de usar la cámara al hombro realista en las secuencias de acción, a jugar con la obturación para dar sensación de documental y a servir los cortes de montaje bruscos (sin embargo, pensadísimos) consiguiendo una sensación de inmersión en el campo de batalla que sólo puede dar escalofríos. Y lo más gracioso es que los millones de imitadores...¡no se han enterado de nada! Diantres, si lo bueno de Spielberg es que aún haciendo eso deja ver por completo la acción y, entre medias o incluso en la propia secuencia...¡tiene hasta travellings! Lo cual crea un set completamente lógico y no extravía a nadie. Vamos, que el judío vuelve a crear escuela por vigésima vez. Y a crear tendencia. Y con ello, volver a decir que es único, porque todo lo que vendría después lo presidirían millones de mediocres.

Kaminski vuelve (y van...) a ofrecer un soberbio trabajo (de tratamiento cromático intachable) también imitado hasta la náusea, Kahn ya queremos que sea nuestro padre y aquí tenemos un casting tan curioso (Ted Danson, Matt Damon, Tom Hanks, Paul Giamatti y hasta...¡Vin diesel!) como espectacularmente dirigido. Y es que Hanks, cuando se pone naturalista (pocas veces), es un actor soberbio..., y aquí nos lo creemos en un rol que era imposible.

La película pivota en un principio que a nadie se le olvidará (los famosos 30 minutos del desembarco, con un inicio de secuencia bajando las compuertas y cayendo al agua que presiden el milenio) y una búsqueda que navega entre el cuento y la metáfora, ofreciendo una película coral que, sin embargo, hace que nos interesemos por todos los personajes matando uno tras otro cruelmente, como en la mismísima guerra..., en pequeños brotes bélicos impresionantes (cortitos, para que la traca final llegue como debe) como en el que Upham ve todo desde su punto de vista o la maravillosa secuencia lluviosa. Todo ello con unos diálogos absolutamente realistas, personajes cercanos, tradición norteamericana tanto en los personajes como en la narrativa y una absoluta magia constante en casi cada corte de moviola, para no dejar la marca de la casa ni en estos menesteres.

Al final, llega una secuencia que culmina en un más difícil todavía, con sets y platós reales que dan escalofríos (atención a la torreta) y una matanza de otra media hora (nadie olvidará el fuera de campo de detrás de la pared y lo que viene después con el cuchillo de las juventudes Hitlerianas) que es imposible de borrar en tu cabeza. Y es que no queda ni Hanks.

Todo ello en un guión seco, sin florituras comerciales y con un dominio del diálogo, la cámara móvil mientras se charla y el juego de luz/arte/vestuario que es imposible de abandonar hasta la tumba.

Sólo se le puede achacar algún exceso verbalizado, partes del prólogo/epílogo (escasos minutos) o la música de John Williams que, esta vez..., sólo por esta vez..., no sólo no pinta un carajo..., sino que encima estorba y nos hace creer lo que no es, con esas trompetas. Pero, con todo, entra tan pocas veces y de manera tan silenciosa (sin abrir a orquesta) que no pasa de ser un tibio homenaje al peor John Ford. Nada más.

Un film tan importante que escuece. Algo que yo necesitaba ver tras Always y Amistad y que vuelve a definir a Spielberg como un narrador, autor y artista absolutamente imprescindible.
 
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Uno de los mejores bélicos de la historia. Ni más ni menos. Spielberg consigue uno de los mayores espectáculos fílmicos con todo su sello distintivo en no pocos momentos. Ya no sólo por ese desembarco que es una película dentro de otra película sino por tropecientos momentos gloriosos. Para mi una de las 10 mejores de Spi.
 
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has visto mucho cine belico? por la perspectiva, digo...

muy de acuerdo con las dos pegas de Ropit, que me cantan desde el primer dia. El truco de guion del nazi al que perdonan la vida (que le falta que le salgan colmillos al final o algo) y ese prologo/epilogo que en casa me lo salto, no digo mas.


yo ayer pille JAWS redoblada en la tele. Eso si que es TERROR PURO.

por cierto, confirme su grandeza. Y no por sus enormes secuencias, de accion o de tension. Sino por lo bien que rueda putas escenas de conversacion! No existe mejor peli que esta.
 
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