Re: El Spielbergpost
Salvar al soldado Ryan. La película Disney que pudo ser y no fue.
[align=justify:1uln2xa2]Septiembre de 1998, los espectadores acaban de ver la última película de Steven Spielberg, Saving private Ryan. Sales, salgo, cabreado, conmocionado y contrariado. Enfadado por no haber podido darle al cabo Upham hasta en el carnet de identidad, conmocionado por la sensación de haber vivido la guerra junto a Hanks y, contrariado, por lo mucho que me ha fascinado y a pesar de ello, por todos los peros que le he encontrado.
¿Cuál es el problema? ¿Quiénes son los buenos y quiénes son los malos?
El cine, es espectáculo, es entretenimiento, no pretende ser pedagógico ni educativo. Alguien dijo una vez que quien quisiera aprender historia, que se comprara un libro y no viera películas. Eso no deja que la lista de fallos y licencias cinematográficas no sea abundante. Pero eso es lo de menos.
El guión parece que se ha escrito en los años cuarenta y cincuenta, con el mismo esquema de todas aquellas producciones bélicas, realizadas durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
Spielberg quiere alejarse de ese discurso y lo hace maravillosamente bien, hasta la escena posterior de esa joyita, que es la muerte del sanitario. Esa escena, representa toda la película, es un quiero y no puedo, quieren salvarle la vida pero no pueden, quiero comprender y convencerme de que todo lo que ocurre a partir de ese momento no es un cúmulo de despropósitos, pero no puedo.
Hasta esa escena, la película es de un realismo y una crudeza impecable, Spielberg enfoca la guerra desde el punto de vista del Capitán Miller (Hanks) y sus hombres. Ves lo que sufren y sufres en la playa, entiendes su comportamiento con los alemanes/nazis/criminales,…. llamadlos como queráis, son el enemigo, son los que te han estado masacrando en una playa sin piedad durante horas y lo único en lo que piensan, y pienso, es en poder acribillarlos hasta dejarlos como un colador, por eso se ceban con los servidores de ametralladora de las trincheras, dejan que se asen vivos los soldados del bunker o matan a soldados desarmados que se estaban rindiendo. Después de lo que han y has padecido en el desembarco, como para darles caramelos. De eso va la guerra que te esta contando Spielberg.
La película sigue creciendo en intensidad, crudeza y realismo a medida que avanza: la niña que es tratada como una muñeca delante de sus padres, la búsqueda de Ryan, la muerte del sanitario…
Y se apagó la luz.........................................................................................................................
La película, toma un giro totalmente inverosímil, Spielberg te va a contar otra forma de ver la guerra, exactamente igual que hace cincuenta años. Los soldados aliados tienen unos valores e ideales que les hacen ser justos, benévolos y comprensivos con sus archienemigos alemanes.
El Capitán Miller, no solo no le mata, sino que encima le deja libre. Recapitulemos, El Capitán Miller acaba de tomar al asalto una posición fortificada, con pocos hombres y sin ninguna necesidad, siendo herido mortalmente el sanitario, al que conocen, a un amigo. Acto seguido, vemos que hay un superviviente alemán, y esperas y deseas que le den lo suyo…, pero no, Miller, no sólo no le mata, sino que encima le deja libre, le vendan los ojos y le dicen que busque una patrulla aliada y se rinda. Pregunta, ¿quién sería tan estúpido para hacerlo en la situación del alemán? Lo sé, lo sé, NADIE.
¿Manipularnos? El cine trata de eso, es su único objetivo.
Quieres manipularnos, ahí tienes la historia de la película, la búsqueda de un soldado tras las líneas enemigas: arriesgar la vida de ocho hombres por la de uno, suponiendo que éste siga vivo. Manipularnos, es ver como mueren Caparzo (Diesel), el sanitario “podéis darme un poco más de morfina …”, o simplemente, el personaje del cabo Upham, el intérprete.
Pero, por si te habías recuperado de este giro, llega la hora de las motivaciones, deseos e inquietudes que darán como resultado el desenlace de la película: Por Qué Ryan (Damon) no quiere irse y por qué Miller (Hanks) decide quedarse. Mensaje Disney años cincuenta.
Que decir tiene de la batalla final, brutal y el final es magnífico, siempre y cuando pares la película antes de volver al cementerio en Francia, porque el prólogo y el epílogo son también de la Disney.
Después de este cuento casi interminable, soporífero, aburrido y muy posiblemente hasta incomprensible, que he contado, decir que soy bastante raro, cuanto mas me gusta una película menos quiero verla. Y si no me falla la memoria, Salvar al soldado Ryan la he visto tres veces: una en el cine, otra en alquiler y cuando salió en DVD.[/align:1uln2xa2]