Fuente:
El Correo
El tripartito baraja sustituir la consulta del 25 de octubre por un acto ciudadano
Los socios deciden hoy cómo dar cauce a las denuncias ciudadanas ante la Justicia europea
Una vez que el lehendakari Ibarretxe e incluso Eusko Alkartasuna han asumido públicamente que no habrá consulta el 25 de octubre, llega la hora para el tripartito de diseñar un programa alternativo para una jornada cargada de simbolismo, en la que se conmemora además el vigesimonoveno aniversario del Estatuto de Gernika. No parece, sin embargo, que vaya a ser ése el motivo de celebración del jefe del Ejecutivo de Vitoria y sus socios en esa fecha, aunque, sin ninguna duda, tampoco permitirán que pase sin pena ni gloria en el calendario, inmersos como están en plena campaña de movilización preelectoral. Según las fuentes consultadas por este periódico, PNV, EA, EB y Aralar barajan sustituir la fallida cita con las urnas por un acto de carácter «ciudadano y participativo», que en ningún caso será una manifestación.
Descartada la opción de una marcha multitudinaria -una medida que podría volver a estar en cartera más adelante, sobre todo como respuesta a la imagen del lehendakari Ibarretxe en el banquillo-, los socios barajan la idea de convocar un gran acto político que sirva de colofón a la campaña de recogida de denuncias ciudadanas contra el Estado por supuesta violación de derechos humanos, con independencia de que el plazo para formalizar las demandas pueda prolongarse en el tiempo. Aunque aún no hay una decisión tomada, los socios son partidarios de imprimir a la jornada un sesgo reivindicativo pero al mismo tiempo «festivo», que evite tensar al extremo la cuerda de la confrontación pero que sirva al mismo tiempo para movilizar a sus bases.
La idea inicial, en definitiva, es organizar un acto muy abierto a la participación ciudadana -precisamente el principio en el que el lehendakari y sus socios se basaban para defender su iniciativa plebiscitaria-, de carácter social y «plural», que requerirá para convertirse en una realidad del consenso entre los cuatro partidos que defienden el derecho a decidir en torno a los detalles.
Declaración institucional
Esta iniciativa no tendría porqué excluir, en principio, algún tipo de declaración institucional solemne o de reunión extraordinaria del consejo de Gobierno, pero asumida en todo caso por el Ejecutivo. Implicar al Parlamento supondría depender una vez más del voto de EHAK y no parece que la izquierda abertzale esté ahora por la labor de respaldar al Gabinete Ibarretxe, al que ha convertido en blanco preferente de sus críticas por admitir la renuncia a realizar la consulta al mismo tiempo que el PNV negocia un acuerdo presupuestario con los socialistas. De hecho, ayer mismo el líder de EA, Unai Ziarreta, asumió también, en su caso por primera vez, que «no va a quedar otra salida» que acatar el fallo del Constitucional, «vista la actitud del PNV». Ziarreta, que siempre ha defendido seguir adelante con la consulta pese a la prohibición judicial, descargó en los jeltzales la responsabilidad del fracaso, aunque se mostró convencido de que el «salto cualitativo» en defensa del derecho a decidir se dará «en un futuro no muy lejano».
El propio Ziarreta, junto con Ibarretxe, Iñigo Urkullu, Javier Madrazo y los asesores jurídicos de Ajuria Enea decidirán hoy en una reunión matutina los detalles de la campaña de recogida de adhesiones ciudadana a la denuncia que el propio lehendakari y sus consejeros registrarán el próximo día 16 ante el Tribunal de Estrasburgo.