El Banco de España prevé problemas en las finanzas públicas si no se reforman las pensiones
La institución augura que la tasa de inflación aumentará de forma elevada este año
17/06/2008| Actualizada a las 13:53h
Madrid. (EFE).- El Banco de España augura que si no se reforma "pronto" el sistema de pensiones para potenciar su contributividad y los sistemas complementarios, la sostenibilidad de las finanzas públicas será "costosa y difícil" por la presión que ejerce el envejecimiento de la población sobre el gasto público.
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PALABRAS CLAVE
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Así consta en el Informe Anual de 2007 del Banco de España, en el que la institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez prevé que la tasa de inflación aumentará de forma elevada este año.
El gobernador destaca que las tasas de inflación superiores al 4 por ciento suponen una fuerte merma en el poder adquisitivo de la población, desanima el consumo corriente e induce un efecto negativo sobre la confianza de los agentes.
En este sentido, señala que es poco probable que en el futuro inmediato haya correcciones significativas de los precios de la energía y de los alimentos, que seguramente, a su juicio, se mantendrán elevados.
Tensiones financieras
Las tensiones financieras pueden afectar al dinamismo económico, al tiempo que aumentará la presión en los sectores más endeudados y más penalizados por la desaceleración económica. La duración actual de las tensiones financieras conlleva el riesgo de que las condiciones crediticias internas se puedan volver más restrictivas, ya que la economía española necesita elevados fondos externos para financiarse, según el instituto regulador.
Sin embargo, el patrimonio de las familias y las empresas "no muestra signos de fragilidad", aunque algunos son más vulnerables a la actual situación, según la fuente. "La posición patrimonial de los hogares es sólida, aunque existen algunos segmentos más vulnerables", debido a las mayores tensiones en los créditos, añade.
Los costes laborales podrían crecer un punto
El Banco de España (BE) cree que es "apremiante" contener los salarios a corto plazo y advierte de que los costes laborales de 2008 podrían aumentar un punto porcentual si se traslada el incremento de la inflación a los salarios a través de las cláusulas de revisión salarial.
Según el informe anual un aumento generalizado de los salarios sería "especialmente perjudicial", porque la inflación persistiría y dificultaría el objetivo de aumentar la demanda exterior.
"La persistencia de la inflación es mayor en España que en el resto del área del euro, debido a la elevada rigidez de precios y salarios", señala la institución. En este sentido, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández-Ordóñez, en su discurso de presentación del informe anual considera que el diferencial de precios de España con la zona euro, que se mantiene en el entorno de un punto porcentual "exige desde hace tiempo una corrección".
Recuerda, además, que según los datos de Eurostat, España es el país de la Zona Euro donde existe más riesgo de que la inflación se "retroalimente". Esto se debe al riesgo de que el aumento de la inflación se traslade a los salarios futuros y, por lo tanto, sobre los costes e inflación futura. Por ello, el Banco de España destaca la necesidad de favorecer la flexibilidad laboral más allá de la que se deriva de la temporalidad para facilitar la reasignación sectorial del empleo.
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Por otra parte, el Banco de España prevé una caída más intensa del empleo a corto plazo y cree que el "ajuste" será más rápido debido al impacto de los inmigrantes sobre el mercado de trabajo, ya que se trata de un colectivo más dispuesto a la movilidad y con mayor índice de desempleo.
Añade que el impacto sobre el desempleo a corto plazo, también podría ser mayor, ya que los trabajadores inmigrantes, cuando pierden su empleo, se dirigen con mayor probabilidad al desempleo, mientras que entre el colectivo de trabajadores españoles no busca tan "activamente empleo".
Racionalización urgente de la red de sucursales de bancos y cajas
El gobernador del Banco de España ha avisado hoy a los bancos y cajas de que tienen que "racionalizar" de forma "perentoria" sus costes y su red de sucursales para afrontar las nuevas y más difíciles condiciones del mercado, que van a presionar sus beneficios.
En su discurso ante el Consejo de Gobierno del Banco de España para presentar el Informe Anual del organismo correspondiente al año 2007, Fernández Ordóñez ha considerado urgente esa tarea, junto con la búsqueda de nuevos "nichos de negocio", especialmente entre las entidades más volcadas a la financiación de la inversión en vivienda.
Según los últimos datos del organismo, España es el primer país europeo en densidad de oficinas por habitante y uno de los principales en el mundo, al contar con un total de 43.785 sucursales al cierre de 2006. El gobernador del Banco de España ha dicho que se debe "imponer una gestión más ajustada de los costes".
De hecho, advierte a la banca que se "acostumbre" a un "descenso notable de las tasas de crecimiento del negocio", que se situarán en niveles de crecimiento similares a los de la economía española, así como a un cambio en sus estrategias para captar ahorro y a pagar mayores intereses en la colocación de bonos y otros instrumentos para captar fondos en los mercados internacionales.
Las condiciones crediticias de Estados Unidos, cruciales para la economía mundial<
El endurecimiento de las condiciones a la hora de conceder los créditos en Estados Unidos suponen un riesgo para la estabilidad financiera internacional, de manera que pueden determinar las perspectivas de la economía mundial, según el Informe Anual 2007 del Banco de España.
El organismo supervisor constata que en los primeros meses del año, la economía estadounidense se ha mantenido sin apenas cambios, con un avance "muy débil" o incluso negativo del PIB. En este sentido, el Banco de España destaca la elevada incertidumbre que se cierne sobre la profundidad y la duración de esta etapa de ajuste, cuya evolución dependerá del mercado de la vivienda, del alcance de las perturbaciones desencadenadas en el sector financiero y del efecto que tengan las políticas de estímulo monetario y fiscal.
Las previsiones apuntan a un ajuste prolongado en los precios de la vivienda de Estados Unidos, que ya han descendido el 10,2 por ciento, de forma que la caída del sector podría duplicarse a finales de 2009. En este sentido, la inversión residencial contribuirá, hasta el resto del año, de forma negativa en el crecimiento del PIB americano, cuya evolución determinará la profundidad de la ralentización económica y, en cierta medida, la evolución en los mercados financieros.
La historia se repite... 
