’Beneficios caídos del cielo’. El Gobierno aprobó en junio un anteproyecto de ley para retirar la sobrerretribución que logran las centrales que no emiten CO₂ (hidráulicas y nucleares, principalmente) instaladas antes de 2005, los denominados beneficios caídos del cielo. Las eléctricas reciben estos ingresos en el mercado mayorista por la generación de energía en las centrales eléctricas no emisoras de CO₂. El Ministerio de Transición Ecológica prevé que, con los precios actuales por la emisión de CO₂ por encima de 50 euros por tonelada, esta medida supondrá un abaratamiento de la tarifa de la luz de entre el 4% y el 5% y un ahorro de 1.000 millones. La iniciativa permitirá destinar unos 100 millones a financiar el bono social, sobre todo para los consumidores vulnerables severos (unos 600.000, de los que 7.000 padecen riesgo de exclusión) y 900 millones a financiar otros proyectos recogidos en la política energética del Gobierno, principalmente para potenciar las energías renovables. La eliminación de esta sobrerretribución repercutirá, según fuentes ministeriales, a los consumidores particulares y a las pymes. Asimismo, según el ministerio, supondrá un incentivo para que las compañías del sector se vuelquen de forma definitiva en las energías renovables y abandonen los combustibles fósiles, tal como ya está previsto. No obstante, los grandes grupos afectados (Endesa e Iberdrola) mostraron su disconformidad con la decisión.