Enredados:
Resulta impresionante, pese a no tener un sentido muy cogido de la suspensión de incredulidad (esa caída por el precipio del ¿héroe? con el caballo o el ¿héroe? haciendo de catapulta humana. O etcétera).
Resulta impresionante, pese a que las canciones entren demasiado con calzador y no acaben de justificarse por sí solas.
Resulta impresionante, pese a no haber sacado del todo partido a ese pelo delicioso o tener que tragarnos algunos efectismos visuales (cámaras lentas tontas y alguna cosita más).
Pero da todo igual, resulta impresionante por tener una planificación que bebe un poquito de todas las mejores (todo Bird, el Lasseter del primer Toy Story), por conseguir un CUENTO CLÁSICO (ya os esperábamos, DIANTRES) musical de ¿príncipe? y princesa para TODOS (poco de niños es esa puñalada o esa muerte villana final, aunque podría servir debido al fuera de campo del primero o de la lejanía del segundo), por dar una historia con personajes trabajados y donde la acción escasea en pro de una gran historia, por ofrecer un humor que no sea para nerds y que si homenajea (Missión Imposible, Látigo-pelo de Indiana Jones, Matrix) no lo notemos o sirva para la historia.
Pero, sobre todo, resulta IMPRESIONANTE que por fin un film (taca) mainstream de animación DECONSTRUYA EL CUENTO CLÁSICO sin hacerlo con pedos y eructos: Maldita sea: EL PRÍNCIPE ES LA PARTE DÉBIL DEL CUENTO. JODER, ¡SI LA CHICA LE RESUCITA ENTRE ABRAZOS! (brillante y descorazonador final, aunque luego remonte) ¡MALDITA SEA! ¡SI ES LA BELLA DURMIENTE DADA LA VUELTA!J
No es redonda, pero Disney no se ha visto en otra así en años.
Bien.