kalkon dijo:
Toshiro Kurosawa dijo:
... antes tochos previos de toshiro y un servidor ...
Igual de adoctrinados veo a muchos con respecto a los valores de su familia, no dudan ni un segundo en repetirlos como loros... yo creo que lo que se aprende en clase tiene tantas papeletas para ser puesto en tela de juicio como lo que se aprende en casa.
Además, en este caso, estamos hablando de una asignatura que se dedica a difundir los valores constitucionales, a intentar explicar el como y el porqué de estos; creo que es fundamental que los chavales conozcan la constitución en el colegio, y no simplemente aprendiendose los artículos como se hacía en mi tiempo, sino debatiendo sobre ellos, como se anima en los libros de texto de EPC.
Porque, no nos equivoquemos, es una asignatura que no se comporta como las demás, no se trata de aprenderse unas cosas para luego reproducirlas en un examen; muy al contrario, es una asignatura basada en el debate, y solo se evalúan conocimientos objetivos acerca de la constitución y sus artículos.
Pues yo no tengo tan claro que lo que se dice en clase se ponga en tela de jucio de igual manera que se hace con lo que te dicen en casa.
Repito, que si, que los contenidos son loables, conocer y difundir la constitución y los derechos universales es bueno, nadie dice que no. Eso, mejor o peor explicado, se ha explicado desde hace añosen los colegios en las asignaturas de Ciencias Sociales, Historia y Ética (los que la cursamos). Lo que ocurre es que junto a esos contenidos perfectamente válidos y que no son susceptibles de interpretación por parte del profesor se han incluido otros en los que el profesor es el que decide desde que visión se explican y que pueden no estar de acuerdo con la visión de los padres que son en última instancia los responsables de sus hijos (al menos hasta la mayoría de edad o emancipación).
Mi opinión es que se podían haber unificado una serie de contenidos o temas consensuados por todos y que hubieran hecho una asignatura muy útil y válida en la que se podría haber resumido todo lo básico que un individuo debe conocer para ser un buen ciudadano. Sin embargo que se entre a valorar distintos sistemas económicos (comunismo vs capitalismo), opciones de vida (conservador vs progresista), no me parece que sea labor de este tipo de asignatura y en esas edades.
Saludos,
kalkon
Yo en mis tiempos tenía clase de religión, y no era el único alumno que la ponía en tela de juicio: ¿cuantos la han recibido y han salido ateos? Millares... Si nos ponemos a especular, creo que, incluso, los niños cuestionan más lo que les enseñan en el colegio que lo que aprenden en casa: la mayor parte de la gente reacciona frente a sus padres o bien por imitación o por oposición absoluta, pero, en ambos casos, están más condicionados por ellos que por el exterior.
Sobre los valores constitucionales, no es lo mismo el enfoque que se ha dado hasta ahora que el que pretende la nueva asignatura: no se trata tan solo de transmitir y aprender lo que pone en la constitución de memoria, sino de debatirlo, buscar las razones de porqué es así en la propia clase, de incitar al alumno al conocimiento, a la discusión sana, etc...
Como tal, creo que es fundamental y necesario que se hable de cosas como sistemas económicos u opciones de vida, porque forman parte de nuestra sociedad y de nuestra historia; no se pueden inculcar la ciudadanía, el civismo, los derechos civiles y los valores democráticos siendo sectario a la hora de presentar la realidad, contando unas cosas si y otras no. Los chavales deben saber que existen diversos tipos de gobierno, de gestión económica, de enfoques de vida, etc... Los hijos no son extensiones nuestras, ni mini-yoes, ni perritos o gatitos, son seres autónomos, legalmente reconocidos como ciudadanos por la constitución, y como tal, tienen el derecho y el deber de conocer todas estas cosas; somos sus tutores, no sus dueños, sus guías, no sus jefes. Es un beneficio para ellos, y para todos, porque un pueblo siempre es más civilizado y mejor cuanto más culto e instruido es.
A pesar de ser un colegio religioso, en mis clases de filosofía hablábamos y debatíamos sobre Marx y Nietzsche igual que sobre Santo Tomás de Aquino; ya no eran tan solo posturas filosóficas, eran posturas políticas, morales y sociales; tres cuartos de lo mismo se hacía en las de "sociales" e incluso en las de historia y literatura: mi profesor de literatura nos animaba a leer, a escribir, a cuidar nuestro estilo en el debate y en la redacción, a admirar la belleza del lenguaje. Mis padres tenían un conocimiento muy limitado acerca de casi todo, siendo "de pueblo" y habiendo vivido gran parte de su vida en una dictadura: ¿qué podían enseñarme ellos sobre literatura, sistemas políticos, teología, sexualidad, legalidad y moral, etc... salvo su limitada experiencia personal?
Ellos mismos se dieron cuenta, al contrario que algún otro padre que protestó por la actitud "moderna" de estos profesores, de que todo lo que aprendía era no solo instructivo, sino necesario, y que quizá su vida hubiera sido muy diferente si les hubieran dado estas posibilidades que yo tenía; jamás podré agradecer lo suficiente a mia profesores el hecho de que se saltasen el aburrimiento de aprenderse cosas de memoria como hacían otros para animarnos a participar activamente de las asignaturas.