Enigmax dijo:
Los 7 € que para algunos son una mierda, para tí son la diferencia entre comer ese día o no.
Depende de lo que comas, ¿no? Porque no es lo mismo comprarse un kilo de pasta o de arroz, con el que puedes alimentarte unas cuantas veces por un precio irrisorio que darte el lujo de comprarte unos chuletones de buey. Pero uno no puede vivir sólo de pasta y arroz todos los días, y también tiene que comprar carne, frutas, verduras... y algunos de estos productos, que sí son de primera necesidad, sí que están caros de cojones.
El cine es ocio fuera de casa y como tal, es un lujo, del mismo modo que lo es ir a un concierto o al teatro. No es un artículo de primera necesidad, nadie te obliga a punta de pistola a que vayas al cine o a un concierto, si lo haces es porque es una actividad que te gusta y porque piensas que merece la pena pagar lo que vale. Yo no voy a ver a AC/DC porque para mí es un atraco a mano armada pagar 60 euros por pasarme dos horas aplastado en una marea de gente y sin poder ver ni siquiera a la banda a la que he asistido a ver porque me ha tocado estar a 50 metros del escenario. Sin embargo otra gente seguro que no sólo está dispuesto a pagar 60 euros por esa experiencia, sino que están dispuestos a pagar el doble en la reventa.
Las cosas tienen el preco que tienen, y uno por sí mismo debe decidir si le merece la pena pagar por ello o no. No me gusta ir a comer fuera de casa, porque me parece un atraco pagar 15 euros por cenar cuando puedo cenar más copiosamente en mi casa por menos de 1 euro. Pero la persona que lo hace es, primero porque se lo puede permitir y segundo porque piensa que le compensa pagar 15 euros a cambio de comer platos a los que uno no está acostumbrado a comer todos los días, ahorrarse el tiempo de cocinar y lavar los platos, el ambiente, etc...
¿Cenar fuera es caro? Sí. Hay gente que se lo puede permitir y va todas las semanas y hay gente que no se lo puede permitir y a lo mejor no puede hacerlo jamás en su vida. Pero lo que no podemos pretender es decir que todas las ofertas de ocio tienen que estar al alcance de la economía de todo el mundo y que todo el mundo tiene derecho a ir todos los fines de semana a cenar fuera a 3 euros por cabeza. Porque uno no paga solo la comida, paga toda una serie de servicios añadidos, el que te atiendan, un ambiente... no se paga por la comida, se paga por la experiencia.
Pues con el cine pasa lo mismo. ¿Que es caro? Sí, como casi todo hoy en día. Pero, personalmente, para mí, si ponemos en la balanza todo lo que me aporta ir a ver una película y todo lo que me aportan otras ofertas de ocio del mismo precio, no me parece
relativamente tan caro. Hay sitios donde te clavan mucho más, y no lo disfruto. Pero el cine sí que lo disfruto. Me encanta todo el ritual de comprar las entradas, los trailers, las risas colectivas, la pantalla grande, el sonido envolvente, el olvidarte del mundo real... para mí es toda una experiencia vital, que va más allá de la pantalla. ¿Es caro? Sí. Pero en relación con lo que me aporta, que es mucho, no me carece caro.
Si a alguien en cambio le parece que la experiencia no es lo suficientemente satisfactoria en relación a lo que cuesta, pues es muy sencillo: no vayais al cine. ¿Quién os obliga? A mí me gustaría ir todas las noches a clubes de jazz, pero mi economía no me lo permite y no por ello voy quejándome del abusivo precio de los conciertos y de las consumiciones. Cada uno elige entre la variadísima oferta de ocio que existe, la que más le satisface dentro de sus limitaciones económicas. A mí el cine me gusta mucho, y si para ello tengo que privarme de otras cosas lo hago, porque me merece la pena. Mi economía es bastante precaria (ni siquiera tengo trabajo) y soy consciente de que el cine es un lujo, pero dentro de lo cara que está la vida en general, el cine, en relación a lo que me ofrece son los únicos 7 euros semanales que me parecen bien gastados, quizás porque esas dos horas semanales en el cine me hacen evadirme más de los problemas de mi vida real que cualquier otra oferta de ocio. El resto me parecen todo robos a mano armada.
Si por culpa de la delicada situación económica en la que estamos la gente deja de ir al cine pues antes o temprano la industria tendrá que adaptarse a la demanda si no quiere morir. Bajar el precio de las entradas, apostar por películas más modestas, dejar de derrochar millones en basura cinematográfica, o practicar iniciativas como la de la tarifa plana ya empleada en algunos cines (pagas no se cuanto al año y puedes ir todas las veces que quieras) o incluso bonos familiares... Yo lo que digo es que al cine no te obliga a ir nadie: que vaya solo la gente a la que le compensa, y a la que no que se busque otras vías, y ya será problema de la industria adaptarse a la nueva situación mundial.