Expulsada del cine por usar su móvil: Los niñatos toca-pelotas en los cines

Histriónico es un rato largo pero dice verdades como puños.

Niños que no callan, padres que les importa un ñordo que sus hijos no callen, toquen la moral al personal y enciman los dejen gritar, hablar y liarse a charlas interminables, gente que come en Dolby Pro Logic y encima le encanta hacer notar que está buscando la aguja del pajar en la bolsa de palomitas/patatas, señoras que hablan con sus parejas o pantallitas de móvil que se encienden sí o sí, más luego peleitas de niñatos quinceañeros con huesos de oliva (literal), juntándose con los que te trabajan el asiento como si tuviesen en los pies un taladro hidráulico. O bebés que son llevados a ver pelis donde el estruendo de la peli va a provocarle sí o sí un susto descomunal que le provoque un llanto incontrolable. O gente que le es imposible mantener el móvil apagado un rato concreto y encima contestan.

Señores... al cine se viene a ver una peli. No es una guarderia, no es el patio de recreo, no es la plaza pública donde dar de comer a las palomas, no es el diario de Patricia. Al cine se viene a vivir experiencias. Relacionadas con la peli, no con lo que me tiene que hacer sentir los hijos de otros, no con las parejas que no paran de hablar o con los quinceañeros que prefieren pagar por una entrada en vez de ahorrarse esa pasta y gastárselo en otras cosas que les sería de mejor menester.
 
Con lo bien que estarían ciertos individuos de botellón o en casa jugando al Fifa y tiene que ir al cine a dar por culo.
 
Totalmente de acuerdo.

LHP:
http://www.lashorasperdidas.com/index.php/2013/08/26/a-ti-padre-de-mierda/

A ti, padre de mierda. Enseña a tus hijos a callarse en el cine, haz el favor.

¿Os acordáis del post que hice el otro día sobre el reestreno de Parque Jurásico? ¿Os acordáis de hasta qué punto era especial para mí esa película? Pues este mismo viernes fui con mi amigo Willy a ver la película al Kinépolis. Ya sabéis lo que es ese cine: megapantalla y sonido de lujo. Todo aderezado con sus palomitas y su cocacola. Todo lo que un hombre necesita en una sala de cine.

Hay otras cosas que un ser humano no suele necesitar en una sala de cine y, por lo general, prescinde de ellas: Una sartén, una pastorcilla de Lladró, una Cabbage Patch Kids, toallitas (salvo escape anal imprevisto), un yunque o un mapache con SIDA. Por algún motivo, entre todo este grupo de cosas, mucha gente no incluye muchas otras igual de inservibles. Cosas que no sólo no aportan nada a su portador en el visionado de la película, sino que molestan al resto. Por poner un ejemplo al azar, los dos putos niños que acompañaban al señor que estaba sentado a mi derecha (sí, me refiero a ti). Dos niñomierdas coñazo incapaces de callarse más de 30 segundos desde la primera escena con comentarios como “¿Ahora va a haber un susto?¿Y ahora? ¿Y ahora? ¿Y ahora? ¿Cuándo se acaba? ¿Y ahora va a haber un susto? ¿Qué está comiendo? ¿Y ahora? ¿Y ahora?”. Pero la culpa no era de esos hijos del demonio, sino de su padre sin personalidad. Un señor que, no contento con llevarse a sus dos molestos churumbeles, se dedicaba a contestarles y darles conversación. ¿¡Esto es el cine o Punto Pelota!? ¿Eres un padre enrollao, que charla de tú a tú con tu hijo 35 años más joven? Pues yo no me enrollo una mierda. Es más, soy el mal rollo en persona. Lo puto peor. Ése que capaz de lanzarte su “¡SSSSSH!” más punzante o una mirada de despreció de las que a la larga te provocan impotencia. Así que tú veras, MOTHERFUCKER.

Como veo que en los últimos años hay una propensión cada vez mayor a molestar al resto de los espectadores por parte de algunos desgraciados, voy a hacer un recordatorio de ciertas normas o recomendaciones de buena convivencia en una sala de cine, aprobadas por el Ministerio de Porque me Sale de las Narices:

1- No hables. Por lo que más quieras, cierra tu boca un par de horas y disfruta la película, no es tan complicado. No pasa nada. Si acumulas saliva la puedes tragar. Y si por lo que sea notas que por no hacer un comentario a tu acompañante puedes morir, hazlo de forma discreta, al oído. Y que yo no te vea.

2- Apaga tu móvil o, al menos, ponlo en silencio. Si esperas una llamada urgente, no vayas al cine, quédate en casa, tómate una caña, dale pan a las palomas o ponte a jugar al Candy Crush Saga, lo que sea menos ir al cine. Si se te ha pasado apagarlo y tu teléfono suena en mitad de la película, date prisa en apagarlo, aguanta el chaparrón y las miradas de odio eterno, ni se te ocurra contestar la llamada y menos aún ponerte de cháchara (tampoco vale mientras vas bajando las escaleras).

3- No mires el Whatsapp, Twitter o Facebook. Que no vea esa puta pantalla por el rabillo del ojo. Ni para mirar la hora. Si no aguantas dos horas sin mirar tus redes sociales no tienes que ir al cine, tienes que ir al psicólogo o hacer amigos de verdad (pero que no hablen en el cine). Si tu whatsapp está que arde con alguna nenita o maromo a quien quieres tener a tono para más tarde, el cine tampoco es tu sitio. Para decirle “esta noche toca mariscada, te voy a comer toda la almeja” quédate en casa, es más, cuanto menos gente vea esa clase de dardos de amor, mucho mejor.

4- Si estás muy acatarrado y te vas a pasar toda la peli sonándote los mocos, o peor, con un sorbe-empuja sonoro, no vayas. Que además pones en peligro de contagio al resto de la gente del recinto. Y si tienes muchas ansias por ir, al menos métete un chute de Respibién, que es milagroso, unos caramelitos para la tos, por si acaso. ¡Ah! Si te sacas un moco pelotillero tíralo al suelo, no se lo lances a nadie, en la oscuridad no sabrás si has acertado y tampoco lo oirás rebotar en el suelo porque es de moqueta.

5- A morrearse al parque. Si tienes quince años y acabas de descubrir los placeres del intercambio de fluidos, te felicito, lo has hecho mucho antes que yo. A parte de eso, evita ir al cine a darte el filete con tu pareja. A vosotros os parecerá lo más, pero desde fuera lo que se ve es una maraña de pelo en la sombra que resuella y hace ruidos de charcuteros. Además, en este momento de mi vida me vais a dar envidia y eso está MAL.

6- El anterior punto es válido también para tocamientos y gemidos de gustico. Si no puedes consumar en casa porque sigues viviendo con tus padres o tienes un compañero de piso que colecciona cómics, el coche es una buena alternativa, no puede ser mucho peor que las butacas del cine y tenéis la ventaja de que es mucho más barato, sólo estáis vosotros y si sois flexibles hasta podéis experimentar con la palanca de cambios o el freno de mano. Luego limpiadlo, que a la larga puede crecer el musgo.

7- No des pataditas a la butaca de delante. Sé que algunas salas tienen espacios entre filas más estrechos que una monja de clausura. Es muy incómodo y si la butaca es de las duras, de las que te dejan el culo más liso que la nuca de un chino, más. Intenta moverte con cuidado porque alguna vez he sufrido más golpes y latigazos en el cuello que ni un dummy. Si te pido que no des golpes, también te pido que no apoyes los pies o no uses mi respaldo para poner tu abrigo. Si quiero un cojín ya me lo llevo yo, gracias.

8- Si comes, que es algo que se ha hecho siempre y forma parte del disfrute, intenta hacerlo con cierta discreción (boca cerrada, cantidades discretas). Puedes comer como un hombre o puedes comer como un puerco rebuscando trufas cuando las palomitas escasean. No hay trufas. Es más, si insistes en terminar con todo el contenido de la caja es más fácil que te partas una muela con un maíz duro a que consigas una crujiente y salada palomita. Tampoco eructes, y si no hay más remedio, intenta que coincida con la explosión de la Casa Blanca.

9- Si eres muy mayor, de esas personas incapaces de seguir una narración discontinua y vas con tu pareja, que sufre un problema similar y que comparte contigo una sordera del carajo, no empecéis una conversación del tipo “¡No me entero!” “¿Eh?” “¡Que no me entero! ¿Esto es antes o después?” “¡No!” “¿No, qué?” “¿Eh?” “¡No me entero!” “Sí”. Mejor entretenerse con Maria Teresa o con esto.

10- Dúchate. No me digas que tienes ph ácido, guarro, dúchate todos los días. No hay nada más rancio que la mezcla del olor de las palomitas, los nachos con queso del de atrás y tu aroma a hingle en salmuera. Tampoco te tires pedos si son de los que consumen el oxígeno de un recinto cerrado hasta acabar con toda la vida que hay en él, dejándolo yermo. El Chernóbil de los cuescos. NO.

11- No vayas con un bebé o un niño de teta. No es que me moleste ver a una mujer amamantando, es que el niño VA A LLORAR. Lo hará en algún momento, seguro. Si no tienes con quién dejarlo la ley te permite descargarte pelis piratas. Lo dice en la constitución. Y si alguien te dice algo, manifiéstate delante del Ministerio de Cultura dando el pecho al niño, que está de moda y genera extrañas tensiones sociomorales. Aunque si el niño ya anda y habla, no, por Dios, que da MUCHA GRIMA.

12- No vayas con un niño ya crecido si en tu casa has perdido tu posición de macho o hembra alfa en el hogar. Si ellos te han comido el terreno hasta dominarte, si tú haces lo que los niños quieren por no traumatizarles, por no cortar sus capacidades de desarrollo, aguántalos tú. A mí y al resto de la sala déjanos en paz. Sé que recurrir a esto puede sonar tosco, pero una hostia a tiempo evitaría muchos de estos problemas. Aunque quizás baste con decirles alguna vez, sólo por probar, a ver qué pasa, “¡cállate o nos vamos a casa!”. A lo mejor hasta te ahorras sacar la mano a pasear y si el niño es testarudo, pues cumples la amenaza, te lo llevas a casa y nos dejas a los demás tranquilos.

13- La última me la guardo para el mundo festivalero. Se supone que en un festival de cine los espectadores son cinéfilos, apostaría a que es así, pero en algunos, concretamente los de cine fantástico y de terror, diría que abundan más los monologuistas frustrados y las sobras de algún concierto de Amset. Aplaudir mola cuando toca, no todo el rato. Soltar coñas mola si la peli es muy mala, y no todo el rato, que por mala que sea tendré que saber de qué peli me estoy riendo. Gruñir, aullar o reírse por todo es absurdo. Y, aunque te cueste asumirlo, el prota no eres tú, es la película.

Espero que estos consejos hayan sido de utilidad. Y a ti, padre sin personalidad, que no te vea por la calle.

Jejeje, que no le veas por la calle?.

Pues bien cerca le tuviste y ya veo que no te atreviste a decir ni pio.

Membrillo.
 
Se soluciona levantandote, yendote por la puerta, cerrandola detrás de ti atrancandola, y yendo a por un bidón de gasolina y unas cerillas.
 
el coche es una buena alternativa, no puede ser mucho peor que las butacas del cine y tenéis la ventaja de que es mucho más barato
Lo de que comprarse un coche para mazar sea mucho más barato que ir al cine es bastante discutible :cuniao

PD: La única vez que vi a gente desfogándose en el cine fue en una sesión de Crash. La de Cronenberg :roto2
 
Por desgracia creo que esto se debe a la pérdida de esa figura de autoridad que había en los cines. Ese "acomodador", un hombre impoluto con su traje, orgulloso de su trabajo, con educación y seriedad y que daba esa sensación de seguridad.

A todos nos molesta que la gente vaya al cine de farra, que los telepizzas inunden los multicines, que las palomitas sepan a limpiacristales o los asientos estén hechos una mierda. Ahora el taquillero, vendedor de palomitas o acomodador es un chaval de unos 20 años al que le importa tres cojones el futuro del cine, está ahí de manera temporal y en su curro si las complicaciones son las justas bien vamos.

Yo siempre he sido el primero que he mandado callar a esas hordas de niñatos, y no con el típico Shhhh que no lleva a ninguna parte, sino acercandome directamente a hablar con ellos "chicos escuchad, podríais hacer el favor de callaros?, intento disfrutar de la peli", a lo que se suele responder con una carcajada sonora y vuelta a la misma situación.

Si el resto de la sala hiciera lo mismo que el pringao que se moja para hacer lo que todos están pensando... otro gallo cantaría. Pero claro, nos quedamos sentados en nuestra butaca maldiciendo y en cuanto llego a casa corro al ordenador a ponerles a parir.
 
(por cierto, me gusta lo que expones, Cassiddy, pero también es cierto que hay casos donde el que aquí escribe tiene una constitución y fisonomía que da vía libre a recibir jostias por no ser obstáculo para nada ni nadie... imagínate cuando es una muchachada de constitución robusta, vamos, que recibo por todos los lados fijo) :cuniao

Cosa que lleva a que te doy la razón de que se echa en falta muchísimo la figura de esa autoridad llamada "acomodador". Una pena que se perdiera ese puesto de trabajo.

Y totalmente de acuerdo con ese apartado "el sorbemocos". Aigh, qué asco leñe, qué asco. Ese sonido constante cada ciertos segundos. Y ya no digamos cuando el moco pasa a convertirse en sonido gutural de garganta indicando que la traquea está obstruida.
 
(por cierto, me gusta lo que expones, Cassiddy, pero también es cierto que hay casos donde el que aquí escribe tiene una constitución y fisonomía que da vía libre a recibir jostias por no ser obstáculo para nada ni nadie... imagínate cuando es una muchachada de constitución robusta, vamos, que recibo por todos los lados fijo) :cuniao

Cosa que lleva a que te doy la razón de que se echa en falta muchísimo la figura de esa autoridad llamada "acomodador". Una pena que se perdiera ese puesto de trabajo.

Y totalmente de acuerdo con ese apartado "el sorbemocos". Aigh, qué asco leñe, qué asco. Ese sonido constante cada ciertos segundos. Y ya no digamos cuando el moco pasa a convertirse en sonido gutural de garganta indicando que la traquea está obstruida.


Claro Atreyub, si a lo que voy es a que no deberia hacer falta ser un chulopiscinas musculado para que hubiera orden en la sala, simplemente que la mayoría reaccionara ante algo así, que de la misma manera que alguien mande callar se escucharan voces en la sala apoyando su postura. No somos mas grandes, pero somos muchos mas los que queremos ver la peli en paz.

No como el prenda que ha escrito el artículo, que lo finaliza con la guinda de "que no me encuentre por la calle al tio este" jajajajajjaa.:mparto
 
Entonces, la próxima vez que vaya al cine y haya de estos energúmenos de varias clases me levantaré y a voz en cuello gritaré: "¿Alguien me apoya para decirles que se callen?". Si somos varios quizás me atreva. :juas:p
 
Quedamos tu y yo y me pongo en el otro extremo de la sala, cuando mandes callar suelto un "Si!!!, a ver si os callais!" y si no hacen caso venimos corriendo al foro y les ponemos a parir.
 
Yo no estoy de acuerdo con el punto 5. :juas

Con el resto, exageradas hasta el descojone algunas de ellas, podría estar de acuerdo.

Y tengo curiosidad por vele la cara al atontao que ha escrito todo esto :juas
 
A ver si al salir del cine, os dan pal pelo.


Eh?????, no no no, quien va a dar al pelo a quien???.

Ojala siguiera por aquí chinocuderio y explicara su encontronazo con tres de estos energumenos en una sala y su posterior respuesta a la salida de la misma.
 
Con "Elisyum" paso que habían pocos en la sala y esos pocos daban como que eran muchos, tal vez demasiados.

Menuda jodienda porque ese escándalo me hacía perder el hilo del guión. Y luego mira que tuve dificultades para lograr recuperarlo.

PUTADON !!!!!
 
Cuando tenía 15 años llevé a mi novia al cine a ver Un mundo perfecto de Clint Eastwood y nos morreamos como si no hubiera mañana, vivid con eso :cool
 
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