Mejor que LA LA LAND, pero casi más molesta porque lo que no funciona en ella es perfectamente aislable: dentro de esta peli perfectamente decente, realizada con mucha competencia, Chazelle insiste en recordarnos una trama emocional que no solo da los peores momentos, sino que es hasta éticamente dudosa.
La Luna es un viaje con objetivo final como cualquier otro, FIRST MAN es mucho más una foto fija de Amstrong, y en ese sentido el film adopta la sobriedad y contención que tenía el propio hombre. Tiene el acierto que planear los preparativos como una intriga moderna, con los tres "vuelos" como tres set pieces de acción (¡hasta las escenas en la NASA parecen de un Bourne!), con un contrarreloj de carrera espacial cuya insensatez presentan con un gag simpático vía pizarras. El vuelo del acoplamiento es una larga secuencia de virtuoso,
basada toda ella en el montaje y en una fijación por el detalle inmediato (poniendo a prueba el nivel de la producción); incluso los planos en POV se alejan de la virguería a lo Cuarón para ser algo más agobiante.
Todo esto lo va intercalando con una subtrama de hija fallecida en la que Chazelle quiere que veamos lo bien que llora Gosling en primer plano sostenido, apariciones fantasmales, insertos de costumbrismo doméstico fusiladísimos de Malick... que contrasta con la buena mano con la que resuelve el lado astronauta. Y cuando toca el gran clímax lunar, bueno... se rinde un poco a la trascendencia del momento (esto es comprensible), pero también a varios planazos (la apertura de la escotilla) y a un suspense juguetón... y cuando parece que está ahi arriba y va a salvar el aterrizaje como un campeón, lo remata con un momento
BOCHORNOSO, denunciable en 2018 (curiosamente no viene de Chazelle, sino del tipo que escribió SPOLIGHT).
Gosling en su línea, aunque aquí su cara palo sí funciona y tiene sentido (mola la dura escena de despedida de los hijos, el mejor momento "en familia"), mientras que la Foy hace maravillas con su personaje a lo SANGRE SUDOR Y LÁGRIMAS.