Luego debo pintaros un poco el cuadro de la situación.
La sala de prensa llena y en la primera fila dos periodistas británicos. Los dos juntitos estratégicamente colocados justo enfrente de Hamilton. No quiero volver a abrir el debate de la objetividad en la Fórmula 1, creo que ya dejé suficientemente clara cuál es mi posición y mi forma de pensar. Y no seré yo el que critique a un periodista inglés porque quiera que gane Hamilton... (si podría criticar que sólo quieran que gane Hamilton cuando hay otros dos pilotos británicos en la parrilla). Sin embargo, lo que sí me parece lamentable, es que algunos acudan a las ruedas de prensa oficiales a actuar como jefes de comunicación o de propaganda de un piloto. Yo no tengo que ir a atacar a Hamilton a una rueda de prensa ni tampoco tengo que acudir a defender a Alonso. En el primer caso creo que se puede preguntar, pero no tratar de ir a sacar de las casillas a un piloto; y en el segundo, yo no tengo que defender a Fernando porque se defiende sobradamente bien él solito.
Pero hoy esta especie de dúo dinámico del periodismo inglés han hecho una pregunta que no voy a poder reprimir las ganas de reproducirla. Ha dicho uno de ellos: "Esta pregunta es para todos excepto para Lewis. ¿Es verdad que entre los pilotos hay un sentimiento de celos o envidia hacia Hamilton porque le veis liderando el mundial y porque allá donde vais os dais cuenta de que es la estrella más brillante es él?"
¡Joder con la pregunta! Kubica, Fernando y Raikkonen se la han tomado a cachondeo, pero a mi me han dado ganas de decirle: "Pedazo de gili... plantea otra vez la pregunta y piensa antes que enfrente tienes a un bicampeón del mundo, al vigente campeón y a un tipo tan joven como Hamilton, con la misma experiencia, con un coche infinitamente más lento y que está a sólo doce puntos en el campeonato. Que la rutilante estrella de la que hablas viene de pifiarla en Japón después de no haber logrado dominar su ansia y sus ínsulas. Que la prensa británica seria ha criticado con dureza su estupidez de Japón y que de momento tiene en su haber un fin de temporada 2007 que podría estar en el top 3 de las mayores cagadas de la historia de este deporte. Y por si esto fuese poco tiene a toda la parrilla harta de su forma de conducir temeraria e irrespetuosa"