Vamos a darle un poco de vida al hilo
[align=justify:208xprhi]Aprovechando el puente, he podido ver al fin "
El Último Emperador" en el nuevo Blu-ray editado por Criterion. Primero, vayamos a la
polémica. El director de fotografía Vittorio Storaro [AIC, ASC] -como ya hiciera con "Tucker" y "Apocalypse Now"- ha obligado a recortar parte del formato panorámico original (2.40:1) debido a su teoría de que TODAS las películas deberían de ser rodadas y proyectadas en un formato 2.00:1, algo que únicamente hace él desde finales de los 90 con un formato que denomina
Univisium (que no es más que el Super 35 que todos conocemos, rodado a 3-perf y componiendo para 2.00:1 en lugar de los habituales 1.85:1 o 2.40:1). El problema es que aunque Storaro asegura que todas estas películas ya estaban rodadas pensando en el recorte (es decir, en el caso de "Apocalypse Now", ¡¿más de veinte años antes!?), todas ellas sufren bastante por la pérdida de imagen lateral, no tan grave como un
Pan and Scan completo, pero que no deja de ser evidente en muchas secuencias o planos de las películas, con recorte de personajes en los extremos, desaparición de extras o ruptura de la simetría de las composiciones. También diría que con el nuevo telecinado se ha intentado lograr una paleta de color algo más neutra, reduciendo parcialmente los fuertes virajes tonales de las anteriores copias domésticas y televisivas.[/align:208xprhi]
[align=justify:208xprhi]El
Blu-ray me parece muy bueno en lo audiovisual, pero incluso una película como "El Último Emperador" evidencia la época en que se rodó. Varias secuencias contienen bastante grano (¿fruto de usar el
ENR junto a emulsiones de alta sensibilidad?), los planos con efectos ópticos para insertar rótulos son bastante pobres y el foquista no tuvo su mejor día en bastantes primeros planos, algo de lo que quizá no nos diésemos cuenta en TV o DVD, pero que no pasa desapercibido en HD. Además, las ópticas Cooke
Speed Panchros convertidas a formato anamórfico por la casa italiana Technovision no rinden tan bien como las modernas
Primo de Panavision o las
Hawk V-Lite de Vantage Film, con una imagen algo suavizada, pérdidas de nitidez en los extremos del fotograma, bajo contraste, negros lechosos y cierta tendencia a magnificar los
flares, en este caso en forma de líneas blancas en lugar de azules. Y cuando en lugar de una lente fija usan un
zoom, la pérdida de nitidez y contraste es aún más evidente.[/align:208xprhi]
[align=justify:208xprhi]
Artísticamente, eso sí, la fotografía de "El Último Emperador" es una gran obra de Storaro, justo en la época en que -en mi opinión- comenzó a perder la perspectiva. Largos minutos de la proyección están rodados en un estilo parecido al de "Rojos", es decir, con una única fuente de luz suave procedente de un lado y sin apenas relleno, con
ENR, mucho contraste y un diseño de producción y vestuario que limita enormemente la paleta de color. Ello en contraposición de las escenas de la juventud del emperador o los escasos momentos felices de la vida de éste, en los que predominan los tonos dorados, bien mediante filtros de color que impregnan todo el fotograma, o bien mediante el uso de la luz solar -natural o recreada artificialmente- con tonos muy cálidos. Lo curioso es que a medida que avanza el relato y la situación del antiguo emperador se vuelve más y más complicada, Storaro no va abandonando las diferenciaciones tonales, pero sí la luz suave, por lo que gran parte de la película incluye luz dura sin relleno, tanto en interiores diurnos en los que imita al sol o nocturnos en los que reproduce el efecto de las lámparas, por lo que el alto contraste de la luz, el intenso uso del color y los lujosos diseños de Ferdinando Scarfiotti producen un envidiable aspecto.[/align:208xprhi]