Dr_X
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Las consolas como Series X o PS5 ofrecen un hardware muy potente a precio contenido (para lo que son), pero el truco es que son un sistema cerrado. Están pensados para que solo puedan usarse con software, servicios y accesorios tanto propios como licenciados, de tal forma que el propietario de la plataforma siempre saca tajada de cada cosa que se vende para su consola.¿Por qué? Curiosidad, no se me ocurre qué coste añadido podría tener que sumase un 50%.
Dicho esto, el coste de la consola es un problema porque el hardware que lleva es caro y si el precio de venta es demasiado alto se corre el riesgo de no ser competitivo o que el ritmo de implantación sea muy lento, lo cual pondría en riesgo su éxito.
Así que si el principal problema para el éxito de una consola es el precio de la consola en si mismo, lo que se hace es vender a precio de coste o incluso a pérdidas las consolas confiando los beneficios a los ingresos por software, servicios y accesorios. Y cuando digo a pérdidas es tal cual: en determinados casos, por cada consola vendida, el fabricante no recupera el coste de fabricación y transporte de la misma. Y las tiendas son obligadas a venderlas sin un euro de margen, con la promesa de que a cambio sacarán beneficios con la venta de juegos y accesorios que generen esas consolas.
Esto nos lleva a que un PC si que se vende con margen de beneficio y si que se paga la licencia del sistema operativo, y el precio puede oscilar en función de la oferta y la demanda o de la disponibilidad de componentes, pero Series X y PS5 son 500 euros y ese precio no se toca (especuladores aparte) pase lo que pase. Así que si sumamos el precio de coste de fabricación, márgenes y tal, el precio de algo así como PC con un Windows preinstalado superaría fácilmente los 700 euros.
Es decir, si quieres hardware para jugar al mejor precio posible tiene que ser con un sistema cerrado, una consola. Y si no quieres pasar por el aro e instalar lo que quieras, tienes que pagar el hardware a precio de calle, sin subvenciones.
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