Lo que ha dicho Macas, me parece un resumen muy bueno.
Entiendo que cuando uno afronta algo tan serio como cambiar hábitos alimentarios y de salud (que son MUY difíciles de cambiar) quiere leer y absorber información sobre esa situación, consejos, experiencias ajenas, bibliografía... pero en mi opinión, debe ser un mero trabajo de documentación, que no te afecte a la línea que te hayas marcado. Es decir, está bien saberlo todo, y leerlo todo, pero si le haces caso a todo (e incluso al 50%) te volverás loco y no harás nada. Tómalo con pinzas.
Lo más divertido, es que tú, yo, todos los que estamos aquí, SABEMOS lo que hay que hacer. Puede que necesitemos acudir a un profesional de la salud para que evalúe nuestro caso particular y nos aconseje, pero DE BASE sabemos lo que es sano y lo que no. No hay que liarse con mil dietas raras, técnicas extremas de campo de concentración, ni similares.
La cosa es MUCHO más sencilla. Evaluar lo que haces y lo que no haces, lo puedes hacer en cualquier momento tú solo. La determinación para CAMBIARLO, eso es lo difícil, y por eso siempre he pensado que es mejor tener un nutricionista detrás, apretándote para que cumplas el calendario.
Todos sabemos que una vida de trabajo + sofá, no es sana. El estrés de la vida moderna quita muchas energías, pero SABEMOS que no estamos haciendo lo mejor para nuestra salud futura y presente, yendo del trabajo a casa, de casa al trabajo, y como mucho, de casa al centro comercial, fumando, o bebiendo. ¿Cuanto ejercicio haces realmente?
Los dos mejores ejercicios para el que empieza, son caminar (que no correr) y nadar. En ese sentido, parece que vas bien encaminado, pero te digo lo que otros te han dicho: no te flipes. Pasar de 0 a 100 sin estar en forma, es un buen modo de dañar tu corazón y agravar tus problemas. Hay que empezar poco a poco.
Sobre la comida, lo mismo. Basta con hacertre dos preguntas, para saber tú mismo qué hábitos sanos o no, tienes. ¿Cuanta bollería industrial y dulces, cuantos fritos y cuanta sal, cuantas bebidas azucaradas, cuandas comidas congeladas, comida basura, consumes?
¿Y cuanta harina integral? ¿Cuantos frutos secos? ¿Cuanta verdura y fruta fresca? ¿Cuanto yogur natural? ¿Cuanto arroz, cuanto pollo?
Eso, es fácil. Lo difícil es marcarte un programa realista sin fliparse, y, aún más difícil, seguirlo.
A lo que voy es, a que des importancia a las bases, que no son más que sentido común, y no te vayas por las ramas. ¿Que importa en qué comida haya que comer más o menos, si lo realmente importante es qué comes?