Para mi, este tema son tres cuestiones que no se deberían mezclar.
Por un lado, tenemos la ocupación de un espacio privado por parte de un grupo de antisistemas (anarquistas).
Por otro la actitud del grupo de violentos que se pasean por Barcelona, con la complicidad de los anteriores.
Y el último, el uso que hace la policia contra estos últimos.
Son tres debates diferentes, por mucho que en este caso se mezclan.
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Primero, te remarco que lo de "autogestionado" no lo entrecomillé gratuitamente.
Efectivamente son varios temas, aunque no solamente estos tres, y también habría que ver si la definición del primero es lo suficientemente ajustada. O también si es cierto que los violentos (injustificables bajo cualquier concepto) cuentan con "la complicidad" de las entidades sociales que también se manifiestan no violentamente (entre ellos asociaciones vecinales), partidarias de mantener Can Vies.
Otro tema de debate que también se mezcla, y que yo no obvio, es la gestión que hacen los ayuntamientos de bienes y espacios públicos en relación con las aspiraciones vecinales. En este sentido apunto que vivo al lado del parque urbano que fue en su momento el más extenso de Cataluña, y este parque existe simplemente porque en su momento las asociaciones vecinales lo "ocuparon" y lo "autogestionaron" (y ojo, era propiedad privada) en un momento en que había una total carencia de este tipo de espacios en la ciudad; ahora nadie discute la legitimidad de lo que se hizo. Claro que era otra época, en que las asociaciones vecinales actuaban por su cuenta (a menudo fuera de la ley) anterior a otra en que los ayuntamientos empezaron a controlarlas y domesticarlas a base de obediencias políticas y subvenciones.
Por otro lado soy absolutamente contrario a que las asociaciones vecinales condicionen e hipotequen la construcción y el mantenimiento de infraestructuras públicas cuyo servicio afecta mucho más allá del ámbito puramente vecinal, incluso municipal. En este sentido, me indigna que el ayuntamiento de Barcelona someta a la aprobación de los vecinos de tal o cual barrio decisiones sobre la remodelación de las Glorias, la Diagonal, el trazado de las líneas férreas, etc. Sin embargo, no entiendo que haga y deshaga a su antojo con bienes (equipamientos, por ejemplo) que no afectan más allá del propio barrio en que están ubicados; y esto, el ayuntamiento de Barcelona también lo hace. como en este caso. ¿Por qué habla de negociar (ojo, con toda seguridad hay partes en este asunto que no querrán negociar nunca) a la vez que actúa y derriba? ¿Exactamente qué urgencia hay? Yo esto no lo entiendo, e igual que me indigna que se someta a la voluntad particular de unos vecinos en algunos casos, en otros me escama que actúe de esta manera.
Dicho esto, que krell se de otro sopapo en la frente.