Michael Jackson sufrió de una enfermedad degenerativa de la piel llamada vitíligo, que destruye la melanina que se encarga de proporcionar su coloración a la piel. Aunque se cree que es una dolencia hereditaria, también se piensa que está relacionada con la tensión nerviosa, que puede producir la enfermedad y exacerbarla. El vitíligo tiene dos variantes, focal y universal. En la primera, el vitíligo se presenta en forma de ligeras manchas blancas segmentadas en el cuerpo, especialmente en las zonas de la piel expuestas al sol. En el vitíligo universal se da una despigmentación casi total, abarcando grandes extensiones del cuerpo.
En casos de vitíligo universal en que la despigmentación de la piel sobrepasa el 50% puede utilizarse un procedimiento médico para igualar el color del resto de la piel, lo cual habría sido el caso de Jackson. Sin embargo, los medios de comunicación han difundido la opinión general de que Jackson utilizó un procedimiento artificial para blanquearse la piel argumentado que el vitíligo no se presenta de modo uniforme como en el caso del cantante. Esta idea fue desmentida por el propio cantante y su dermatólogo particular, explicando que, al ser Jackson una figura pública se decidió resguardar su imagen cubriendo las manchas con maquillaje oscuro y posteriormente, cuando la expansión de la enfermad no permitió este procedimiento, se optó por utilizar el procedimiento inverso, cubriendo su piel oscura con maquillaje de color claro, por lo que el cambio de tonalidad de su piel fue repentino a ojos del público. Esta información fue confirmada por la maquilladora personal del cantante.